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SÍNDROME DE ASHERMAN. REPORTE DE
CASO
ASHERMAN'S SYNDROME. CASE REPORT
Luis Fabricio Correa Auqui
Facultad de Ciencias Médicas UCE, Ecuador
Diana Alejandra Alvear Cruz
Ministerio de Salud Pública, Ecuador
Melissa Maritza Peña Sotomayor
Hospital Vicente Corral, Ecuador
Camila Nicoll Pavon Gambarrotti
Investigador Independiente, Ecuador
Ashley Valentina García Chavarría
Hospital Verdi Cevallos, Ecuador
pág. 4392
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i2.10842
Síndrome de Asherman. Reporte de Caso
Md. Luis Fabricio Correa Auqui1
fabri-correa@hotmail.com
https://orcid.org/0000-0002-3783-2519
Facultad de Ciencias Médicas UCE
Médico General, Docente, Quito, Ecuador
Obst. Diana Alejandra Alvear Cruz
alejaiviris@live.com
https://orcid.org/0000-0002-2581-5383
Obstetra, Ministerio de Salud Pública, Quito,
Ecuador
Md. Melissa Maritza Peña Sotomayor
melisps22@gmail.com
https://orcid.org/0009-0004-0415-1305
Médico General, Hospital Vicente Corral
Moscoso, Ecuador
Md. Camila Nicoll Pavon Gambarrotti
camilapavon10@gmail.com
https://orcid.org/0009-0002-0872-6669
Investigador Independiente
Médico General, Riobamba
Ecuador.
Md. Ashley Valentina García Chavarría
ashley-garcia96@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0002-0872-6669
Anestesióloga, Hospital Verdi Cevallos,
Manabí, Ecuador.
RESUMEN
Las adherencias intrauterinas con síntomas como hipomenorrea o infertilidad se conocen con el
término síndrome de Asherman. Aunque el síndrome ha sido ampliamente estudiado, falta
evidencia para su prevención y tratamiento ideal. Es necesario comprender la patogénesis de las
adherencias uterinas para prevenir las cicatrices intrauterinas. La adherencia de la cavidad uterina
puede ocurrir debido al daño a la capa basal del endometrio causado por el legrado del útero
durante un embarazo joven. Este síndrome también puede ocurrir después de una cirugía
histeroscópica, embolización de la arteria o tuberculosis uterinas. La histersonografía o
histerosalpingografía con contraste, menos invasiva, es útil para el diagnóstico inicial. El
diagnóstico final se realizó mediante histeroscopia. En caso de oclusión completa de la cavidad
uterina, se requiere una resonancia magnética. Las adherencias en la cavidad uterina se clasifican
mediante diferentes sistemas de clasificación según la gravedad y la ubicación de las adherencias
diagnosticadas durante la histeroscopia. Se reporta una paciente femenina de 25 años la cual acude
al servicio de emergencias por presentar dolor abdominal acompañado de sangrado vaginal
abundante de varias horas de evolución.
Palabras claves: ndrome de Asherman, hipomenorrea, legrado, adherencias intrauterinas
1
Autor principal
Correspondencia: fabri-correa@hotmail.com
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Asherman's Syndrome. Case Report
ABSTRACT
Intrauterine adhesions with symptoms such as hypomenorrhea or infertility are known as
Asherman syndrome. Although the syndrome has been widely studied, evidence for its prevention
and ideal treatment is lacking. Understanding the pathogenesis of uterine adhesions is necessary
to prevent intrauterine scarring. Adhesion of the uterine cavity can occur due to damage to the
basal layer of the endometrium caused by curettage of the uterus during a young pregnancy. This
syndrome may also occur after hysteroscopic surgery, uterine artery embolization, or tuberculosis.
Less invasive contrast-enhanced hystersonography or hysterosalpingography is useful for initial
diagnosis. The final diagnosis was made by hysteroscopy. In case of complete occlusion of the
uterine cavity, an MRI is required. Adhesions in the uterine cavity are classified using different
classification systems depending on the severity and location of the adhesions diagnosed during
hysteroscopy. A 25-year-old female patient is reported who went to the emergency service due to
abdominal pain accompanied by abundant vaginal bleeding that had lasted for several hours.
Keywords: Asherman syndrome, hypomenorrhea, curettage, intrauterine adhesions
Artículo recibido 11 marzo 2024
Aceptado para publicación: 12 abril 2024
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INTRODUCCN
El síndrome de Asherman ocurre cuando se forma tejido cicatricial en el útero y/o el cuello
uterino. Estas adherencias ocurren después de una cirugía uterina o de una dilatación y legrado, y
la tuberculosis y la esquistosomiasis son causas menos comunes. Esta actividad ilustra la
evaluación y el tratamiento del síndrome de Asherman y explica el papel del equipo
interprofesional en la mejora de la atención a las personas con este trastorno.(1)
El síndrome Asherman puede pasar desapercibido en mujeres que no están intentando concebir
porque es posible que no sean conscientes de los síntomas o no se preocupen por ellos. Estas
mujeres pueden tener un flujo menstrual ligero.(2) Por lo tanto, el síndrome de Asherman puede
estar infradiagnosticado, ya que a menudo no puede detectarse durante exámenes de rutina o
procedimientos de diagnóstico como la ecografía. Puede ocurrir hasta en un 13% de las mujeres
que tienen una interrupción temprana del embarazo y hasta en un 30% de las mujeres que se
someten a un legrado después de un aborto espontáneo tardío.
Este síndrome ocurre principalmente después de dilatación y legrado realizados para interrupción
planificada del embarazo, aborto incompleto o en investigación, o para tratar la retención
placentaria después del parto. Esto puede ocurrir con o sin hemorragia posparto o interrupción
voluntaria del embarazo. Con menos frecuencia, ocurre después de una dilatación y legrado
debido a infertilidad debido a un sangrado excesivo durante la cirugía, muestreo de cáncer de
endometrio o polipectomía endometrial. También puede ocurrir después de una cirugía para
extirpar los fibromas.(3) Para pacientes con sangrado uterino excesivo y persistente, el objetivo
del control del sangrado es realizar procedimientos especiales para crear estas adherencias en toda
la cavidad uterina. Estas operaciones se realizan para eliminar el revestimiento del útero y crear
cicatrices. En los países en desarrollo, esta afección también puede ser causada por una infección
por esquistosomiasis o tuberculosis.(4)
Las personas con síndrome de Asherman pueden tener períodos leves o nulos (amenorrea). Aun
así, algunas pacientes pueden tener períodos normales dependiendo de la superficie de la cavidad
afectada. Algunas personas no tienen períodos, pero pueden experimentar cólicos menstruales
severos alrededor del momento esperado de su período. El dolor puede indicar una acumulación
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del revestimiento uterino durante el ciclo, pero el flujo menstrual está bloqueado debido a
adherencias cerca o dentro del cuello uterino. Debido a defectos en el endometrio y su mala
vascularización, estas adherencias pueden manifestarse como abortos recurrentes y/o
infertilidad.(5,6)
La histeroscopia sigue siendo el estándar de oro para diagnosticar la extensión de la enfermedad
y para el tratamiento simultáneo. Cuando la cavidad uterina está completamente bloqueada, se
requiere una resonancia magnética. El síndrome de Asherman debe ser tratado por un cirujano
con experiencia en histeroscopia, a veces utilizando ultrasonido o guía laparoscópica. Estos
cirujanos suelen recomendar el uso de tijeras para eliminar las cicatrices, pero se pueden utilizar
otros métodos, teniendo cuidado de no causar más enfermedades.(7) El tratamiento preoperatorio
y posoperatorio con preparaciones de estrógenos orales, transdérmicos o intramusculares puede
ayudar a reducir las cicatrices posoperatorias y promover la restauración de un endometrio
normal.
CASO CLINICO
Paciente femenino de 25 años acude al servicio de emergencia por presentar dolor abdominal
intenso localizado en hipogastrio se acompaña con sangrado abundante de varias horas de
evolución, paciente no refiere antecedentes patológicos
Enfermedades médicas: No refiere
Antecedentes alérgicos: No refiere
Antecedentes quirúrgicos: No refiere
Antecedentes familiares: No refiere
Hábitos
Alimentación: 3veces al día
Intolerancias alimenticias: ninguna
Catarsis: 1 vez al día
Diuresis: 4 veces al día
Sueño: 7 horas diarias, no reparador
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Paciente ingresa al servicio de Ginecología en donde realiza la exploración física pertinente,
signos vitales: frecuencia cardiaca 80 latidos por minuto, saturación 97% con fio2 21%, tensión
arterial 115/72 mmhg, frecuencia respiratoria de 19, temperatura de 36.5°C axilar.
Paciente pálida, algica, afebril, orientada en tiempo, espacio y persona con razonamiento lógico,
comprensión y juicio normales. Glasgow 15/15.
Cabeza: normocéfalica, no protrusiones, no depresiones. Ojos: pupilas fotorreactivas, isocóricas,
escleras blancas, conjuntivas rosadas. Nariz: fosas nasales permeables. Boca: mucosa oral
húmedas. Labios: simétricos, deshidratados. Encías: normales. Cuello: Simétrico, móvil, no
ingurgitación yugular.
Tórax: simétrico, latido apexiano no visible, respiración torácica, no hay dolor a la palpación,
expansibilidad normal, elasticidad pulmonar normal. Palpación no doloroso a la palpación, no
presencia de masas. Corazón R1 y R2 rítmicos. Pulmones: murmullo vesicular conservado, no se
auscultan ruidos sobreañadidos.
Abdomen: inspección: Simétrico, no cicatrices, auscultación ruidos hidroaéreos presentes.
Palpación Suave, blando, doloroso a la palpación superficial o profunda en hipogastrio, Eva 10/10
Región lumbar: inspección: Simétrica, de aspecto normal, color de piel acorde con el resto del
cuerpo. Palpación: puño percusión negativo.
Región genital: Presencia de sangrado
Extremidades: tono y fuerza muscular conservada, no edema, escala de Daniels 5/5.
Evolución
En interrogatorio paciente refiere dato importante hace 2 meses, presento aborto retenido por lo
que le hicieron un legrado siendo una mujer primigesta.
La presencia de sangrado vaginal intermitente se manda a realizar ecografía abdominal la cual
reporta presencia de restos deciduales intrauterinos de 13 mm de grosor, por lo que se decide
tratamiento médico intrahospitalario.
Durante hospitalización no se observa mejoría por lo que se planifica nuevo legrado quirúrgico,
paciente es dada de alta.
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Después de 5 días paciente acude nuevamente por presentar dolor abdominal difuso el mismo
mejora parcialmente con analgésicos. Le realizan una nueva ecografía abdominal la cual no
mostró datos significativos de endometrio lineal, anexos no patológicos y falta de líquido libre en
fondo de saco de Douglas, aunque sí se observó importante motilidad intestinal y gases.
Paciente con sospechas de síndrome de Asherman, se decide realizar una histeroscopia y legrado
de la cavidad uterina para eliminar adherencias, seguido de la inserción de un dispositivo
intrauterino (DIU). Sin embargo, durante la operación se reveló la gravedad de la patología con
una gran cantidad de material fibrótico en todo el canal cervical, lo que impidió que el
histeroscopio accediera a la cavidad endometrial; Se intentó eliminar estas adherencias con una
cepa de Hegar.
Paciente mejora clínica significativamente.
DISCUSIÓN
La adhesión intrauterina (AIU), también conocida como síndrome de Asherman, se ha
considerado durante mucho tiempo un fenómeno poco común. Sin embargo, a medida que
aumenta la conciencia clínica y aumenta la disponibilidad de pruebas de diagnóstico, aumenta la
tasa de diagnóstico. La disminución o ausencia del flujo menstrual, el dolor pélvico cíclico, los
abortos espontáneos recurrentes y la subfertilidad son síntomas de AIU, y su presencia en
asociación con instrumentación uterina previa debe despertar sospechas en el médico.(8)
El endometrio es una capa estable que no se desprende durante el ciclo menstrual y es la capa a
través de la cual se regenera y forma el endometrio funcional. Las adherencias uterinas se forman
debido al daño a la capa basal y pueden ocurrir con cualquier cirugía realizada en la cavidad
uterina. La formación de tejido fibroso donde se pierde la matriz y la formación de fibrina crean
puentes de tejido entre las paredes de la cavidad uterina, provocando adherencias.(9) En el período
posparto temprano, se cree que el endometrio es más susceptible a la atrofia debido al efecto
antagónico de la disminución de los niveles de estrógeno debido a la disminución de los
estrógenos placentarios y al aumento de los niveles de prolactina debido a la lactancia. Asimismo,
el uso de agonistas de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRHa) antes de la miomectomía
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aumenta el riesgo de formación de adherencias intrauterinas, posiblemente secundarias a la
relativa falta de crecimiento y regeneración endometrial posteriores.(10)
El síndrome de Asherman generalmente ocurre en una paciente ovulatoria que desarrolla
amenorrea secundaria en el útero embarazado después de una cirugía uterina y tiene antecedentes
de hemorragia por deprivación inducida por progesterona fallida.(11) Casi dos tercios de los
pacientes tendrán amenorrea, mientras que casi un tercio tendrá oligomenorrea. Sin embargo, la
duración del ciclo menstrual y el grado de Adherencia intrauterina no siempre están relacionados
linealmente. Del dos al tres por ciento de los pacientes gravemente enfermos pueden tener
períodos regulares e indoloros de flujo y duración normales.(12)
En aproximadamente el 3,5% de los pacientes, el dolor menstrual periódico es el síntoma
principal. Si hay una adherencia densa en el segmento uterino inferior o una adherencia en el
cuello uterino que provoca un bloqueo de la sangre menstrual, un examen de ultrasonido puede
revelar un hematoma uterino. Especialmente en pacientes con síndrome de Asherman grave, el
aumento de la fibrosis y los cambios atróficos del tejido conectivo pueden contribuir a la ausencia
de hematoma uterino a pesar de la obstrucción del flujo de salida.(13,14)
Aunque la historia clínica puede hacer sospechar de Adherencias intrauterinas, la histeroscopia es
el estándar de oro para el diagnóstico y tratamiento.
CONCLUSIONES
El diagnóstico y tratamiento del síndrome de Asherman suele ser complejo y requiere un equipo
multiprofesional, que incluye obstetras, ginecólogos y radiólogos. El síndrome de Asherman debe
ser tratado por un cirujano con experiencia en histeroscopia, a veces utilizando ultrasonido o guía
laparoscópica. Las enfermeras y los cuidadores primarios deben prestar especial atención a estas
pacientes porque pueden desarrollar cáncer de endometrio antes o después de la menopausia.
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