APRENDIZAJE BASADO EN PROBLEMAS EN EL
DESARROLLO DE HABILIDADES DE PENSAMIENTO
CRÍTICO DE LOS ESTUDIANTES DEL SÉPTIMO CICLO
DE LA CARRERA DE PEDAGOGÍA DE LAS CIENCIAS
EXPERIMENTALES QUÍMICA Y BIOLOGÍA
PROBLEM-BASED LEARNING IN THE DEVELOPMENT OF
CRITICAL THINKING SKILLS OF STUDENTS OF THE SEVENTH
CYCLE OF THE PEDAGOGY OF EXPERIMENTAL SCIENCES
CHEMISTRY AND BIOLOGY
Marilyn Elizabeth Landin Garcia
Universidad Nacional de Loja, Ecuador
Paulina Alexandra Lima Balcázar
Universidad Nacional de Loja, Ecuador
Alisson Anahi Mena Gallardo
Universidad Nacional de Loja, Ecuador
pág. 5856
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i2.10991
Aprendizaje Basado en Problemas en el Desarrollo de Habilidades de
Pensamiento Crítico de los Estudiantes del Séptimo Ciclo de la Carrera de
Pedagogía de las Ciencias Experimentales Química y Biología
Marilyn Elizabeth Landin Garcia 1
marilyn.landin@unl.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-8138-0230
Universidad Nacional de Loja
Loja – Ecuador
Paulina Alexandra Lima Balcázar
paulina.lima@unl.edu.ec
https://orcid.org/0000-0003-2331-4283
Universidad Nacional de Loja
Loja – Ecuador
Alisson Anahi Mena Gallardo
alisson.mena@unl.edu.ec
https://orcid.org/0000-0002-2118-9020
Universidad Nacional de Loja
Loja – Ecuador
RESUMEN
El objetivo del presente trabajo de investigación es analizar el impacto del Aprendizaje Basado en
Problemas (ABP) en el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en estudiantes del séptimo ciclo
de la carrera de Pedagogía de las Ciencias Experimentales, específicamente en Química y Biología.
Para lograrlo, se empleó una metodología mixta con un diseño de estudio de caso, que incluyó la
revisión teórica de los fundamentos del ABP, tipos de aprendizaje, habilidades cognitivas, metodologías
activas y pensamiento crítico. La recolección de datos se llevó a cabo a través de encuestas, entrevistas
y observaciones, involucrando la participación de 31 estudiantes. Los resultados obtenidos destacan que
el ABP promueve el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico entre los estudiantes, evidenciado
por mejoras significativas en su capacidad para comprender, analizar y sintetizar información, así como
en su habilidad para resolver problemas y tomar decisiones efectivas. Se resalta asimismo la
importancia del papel del docente en la implementación exitosa del ABP, sugiriendo implicaciones
relevantes para la mejora de la calidad de la educación superior y el desarrollo de habilidades esenciales
para el futuro de los estudiantes.
Palabras clave: metodologías activas, aprendizaje basado en problemas, pensamiento crítico,
habilidades cognitivas, educación superior
1
Autor Principal
Correspondencia: marilyn.landin@unl.edu.ec
pág. 5857
Problem-Based Learning in the Development of Critical Thinking Skills of
Students of the Seventh Cycle of the Pedagogy of Experimental Sciences
Chemistry and Biology
ABSTRACT
The objective of this research is to analyze the impact of Problem Based Learning (PBL) in the
development of critical thinking skills in students of the seventh cycle of the Pedagogy of Experimental
Sciences, specifically in Chemistry and Biology. To achieve this, a mixed methodology with a case
study design was used, which included a theoretical review of the foundations of PBL, types of learning,
cognitive skills, active methodologies and critical thinking. Data collection was carried out through
surveys, interviews and observations, involving the participation of 31 students. The results obtained
highlight that PBL promotes the development of critical thinking skills among students, evidenced by
significant improvements in their ability to understand, analyze and synthesize information, as well as
in their ability to solve problems and make effective decisions. The importance of the teacher's role in
the successful implementation of PBL is also highlighted, suggesting relevant implications for the
improvement of the quality of higher education and the development of essential skills for students'
future.
Keywords: active methodologies, problem-based learning, critical thinking, cognitive skills, higher
education
Artículo recibido 15 marzo 2024
Aceptado para publicación: 10 abril 2024
pág. 5858
INTRODUCCIÓN
La educación superior se enfrenta constantemente al desafío de promover un aprendizaje significativo
y activo entre los estudiantes, fomentando el desarrollo de habilidades críticas que les permitan enfrentar
los retos del mundo actual. En este contexto, el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) ha surgido
como una metodología efectiva para potenciar el pensamiento crítico y la resolución de problemas en
los estudiantes. El presente artículo se centra en analizar cómo el ABP fortalece las habilidades de
pensamiento crítico en estudiantes de Pedagogía de las Ciencias Experimentales Química y Biología en
la Universidad Nacional de Loja. Es importante abordar este tema, ya que la calidad de la educación es
fundamental para el desarrollo de la sociedad, y los docentes tienen un papel crucial en la formación de
los estudiantes.
El problema de investigación radica en la necesidad de comprender cómo el ABP impacta en el
desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en estudiantes universitarios, particularmente en el
contexto de la formación de futuros docentes en ciencias experimentales. En este sentido, el objetivo
principal de este trabajo es analizar cómo el Aprendizaje Basado en Problemas fortalece el desarrollo
de habilidades de pensamiento crítico en estudiantes de Pedagogía de las Ciencias Experimentales
Química y Biología, con el fin de proporcionar recomendaciones prácticas para mejorar la calidad de
la enseñanza en el ámbito universitario y potenciar el perfil profesional de los futuros docentes.
La teoría que sustenta este trabajo se basa en la importancia de la formación continua del docente en la
mejora de la calidad educativa. Para ello se utilizaron autores como UNESCO (2023), Posso-Pacheco
(2018), Vaillant (2024), Dewey (1989), entre otros. Existen estudios previos que han identificado la
importancia de la formación continua del docente, como los de Hurtado-Palomino et al. (2021) y Piza
et al. (2019), así mismo, investigaciones previas han demostrado la efectividad del ABP en el desarrollo
de habilidades de pensamiento crítico en diversas disciplinas. Sin embargo, existe una brecha en la
literatura respecto a su aplicación específica en el contexto de la formación de docentes en ciencias
experimentales. Este estudio busca contribuir a llenar este vacío y proporcionar insights valiosos para
la implementación de estrategias pedagógicas innovadoras en la educación superior.
El marco teórico de este estudio se fundamenta en la teoría del Aprendizaje Significativo de Ausubel
(1983), que destaca la importancia de conectar los nuevos conocimientos con la estructura cognitiva
pág. 5859
previa del estudiante para lograr un aprendizaje significativo y duradero. De igual manera, se apoya en
la teoría del Pensamiento Crítico de Ennis, que define el pensamiento crítico como la habilidad de
analizar, evaluar y construir argumentos de manera reflexiva y fundamentada.
En el contexto de la Universidad Nacional de Loja, donde se llevó a cabo esta investigación, se observa
un creciente interés por la mejora continua de los procesos educativos y la formación integral de los
estudiantes. Este estudio se enmarca en este contexto de innovación educativa y busca aportar
conocimientos que impulsen la excelencia académica y la formación de profesionales críticos y
reflexivos, cobrando relevancia al abordar un tema fundamental para la mejora de la calidad educativa
y el fomento de competencias esenciales en el ámbito académico y profesional. Se espera que los
resultados de esta investigación contribuyan a una mayor comprensión de la importancia de la
formación continua del docente en la mejora de la calidad educativa universitaria.
METODOLOGÍA
En el presente estudio, se empleó un enfoque de investigación cualitativa con un diseño exploratorio-
descriptivo, que, según la perspectiva de Quispe et al. (2023), se orienta en la comprensión y
exploración de los fenómenos sociales y humanos desde una perspectiva holística y subjetiva. La
investigación se desarrolló en el contexto de la Universidad Nacional de Loja, específicamente en el
séptimo ciclo de la carrera de Pedagogía de las Ciencias Experimentales Química y Biología, en la
asignatura de Bioquímica.
La población de estudio estuvo conformada por estudiantes de entre 20 y 22 años matriculados en dicha
carrera y ciclo. La muestra seleccionada para el estudio consistió en 31 estudiantes, elegidos por
conveniencia y disponibilidad de tiempo. Se consideró que este grupo de estudiantes era representativo
de la población objetivo, dada la naturaleza experimental de la química y la relevancia del pensamiento
crítico en su formación académica (Arias, 2021, p. 14).
Para la recolección de datos, se utilizaron dos técnicas complementarias: la observación y la entrevista.
La observación se llevó a cabo en el aula de clases durante la aplicación de la metodología del
Aprendizaje Basado en Problemas, utilizando una ficha de observación previamente diseñada para
registrar las interacciones y comportamientos de los estudiantes en respuesta a los problemas
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planteados, en este paso tal como lo menciona Arias (2021), se registró de forma descriptiva o narrativa
lo observado a partir de la interacción con los sujetos.
Por otro lado, se realizaron entrevistas semiestructuradas a los docentes, centrándose en aspectos
relacionados con su experiencia con el ABP, el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico, y la
percepción de la metodología en el contexto de la asignatura de Bioquímica. Se diseñó una guía de
entrevista que incluía preguntas abiertas y cerradas para profundizar en los temas de interés y obtener
información detallada y significativa.
La entrevista se abordó en dos estructuras principales para cumplir con los objetivos específicos de la
investigación. La primera parte se centró en el estudio del Aprendizaje Basado en Problemas y su
relación con el desarrollo del pensamiento crítico, mientras que la segunda parte se enfocó en identificar
los factores clave que contribuyen al desarrollo de Habilidades de Pensamiento Crítico (Arias et al.,
2021, p. 97).
Es importante resaltar que se recogieron experiencias y puntos de vista de un experto internacional en
pensamiento crítico y ABP, además de validar los instrumentos de recolección de datos con este experto
para garantizar la calidad de la información obtenida (Arias, 2021, p. 97).
RESULTADOS
Los resultados obtenidos a partir de la aplicación de la metodología mixta en este estudio revelan
hallazgos significativos sobre la relación entre el Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) y el
desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en estudiantes universitarios de la carrera de Pedagogía
de las Ciencias Experimentales Química y Biología. A continuación, se presentan y discuten los
principales estudios:
Concepto y teorías del aprendizaje
El aprendizaje es un proceso mediante el cual las personas adquieren nuevos conocimientos,
habilidades, valores o actitudes a través de la interacción con fuentes de información y la experiencia
directa, incluyendo la educación formal, informal y el aprendizaje autodirigido (Romero & Santana,
2021). No existe una única definición sobre el aprendizaje, pero se le ha definido como un cambio
perdurable en la conducta o en la capacidad de comportarse de cierta manera, resultado de la práctica o
de otras formas de experiencia (Ashqui, 2023).
pág. 5861
Según Vélez (2023), el Aprendizaje Basado en Problemas se enfoca en la resolución de problemas
auténticos en el aula de clases, promoviendo el desarrollo de habilidades críticas y el trabajo en equipo
entre los estudiantes (p. 51). Por otro lado, Espinoza (2021) destaca la importancia de fomentar el
pensamiento crítico presentando problemas desafiantes durante el proceso educativo, lo que contribuye
al desarrollo de habilidades cognitivas en los estudiantes (p. 55).
En este contexto, es relevante explorar las diferentes teorías que explican el proceso de aprendizaje
humano. Según Garcia & López (2020), la teoría constructivista del aprendizaje sostiene que los
individuos construyen activamente su propio conocimiento a través de la interacción con el entorno y
la experiencia directa, lo que promueve el desarrollo de habilidades del pensamiento crítico y la
participación activa en el proceso educativo (p. 18). Asimismo, Aguilera (2020) resalta que la
implementación del Aprendizaje Basado en Problemas ha permitido a los estudiantes desarrollar
habilidades de pensamiento crítico, creatividad, autonomía y responsabilidad, lo que aumenta la
satisfacción y el compromiso con el aprendizaje (p. 54).
Distintos teóricos han propuesto diferentes teorías que explican cómo funciona el proceso de
aprendizaje humano. Entre ellos, Ausubel propone la teoría del aprendizaje significativo, la cual se basa
en la asociación de los conocimientos nuevos con los ya existentes en la estructura cognitiva del
individuo (Ausubel, 1983). Por su parte, Schunk (2012) propone en su libro "Teorías del Aprendizaje"
varias teorías que explican el aprendizaje, como la teoría conductista, la teoría cognitiva y la teoría
sociocultural, entre otras. Además, también se ha explorado la relación entre aprendizaje y memoria, y
cómo las diferentes formas de aprendizaje están directamente relacionadas con el funcionamiento del
cerebro y la experiencia de los individuos (Gómez -Pablo et al., 2023).
La comprensión de los diferentes tipos de aprendizaje tiene importantes implicaciones pedagógicas. Por
ejemplo, el aprendizaje cooperativo sugiere la importancia de promover la colaboración entre
estudiantes para mejorar su aprendizaje y habilidades sociales (Retnowati, 2017). Por otro lado, el
enfoque en el aprendizaje significativo destaca la necesidad de diseñar experiencias educativas que
conecten los nuevos conocimientos con el bagaje previo de los estudiantes, fomentando una
comprensión profunda y duradera (Schraw et al., 2006).
pág. 5862
Importancia de las habilidades cognitivas en la educación universitaria
La habilidad, según la Real Academia Española (RAE, 2024), implica la aptitud y destreza de una
persona para alcanzar sus metas, empleando ingenio y habilidad negociadora. Esta capacidad es
fundamental para enfrentar los desafíos de la vida diaria y lograr el éxito en diversas áreas (Castilla et
al., 2017).
Las habilidades abarcan una amplia gama de aspectos mentales, físicos y emocionales de las personas.
Se clasifican en habilidades cognitivas, sociales, emocionales y técnicas, todas ellas esenciales para el
bienestar individual y social (UNESCO, 2021). Entre estas habilidades se incluyen:
Gráfico 1. Clasificación de habilidades
Fuente: UNESCO, IESALC. (El Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el
Caribe.
Habilidades Cognitivas: Son aquellas relacionadas con la capacidad de procesamiento de información,
comprensión, memoria, análisis y síntesis. Estas habilidades, fundamentales para el desarrollo humano,
se desarrollan desde la infancia y son cruciales para el aprendizaje y la resolución de problemas
(Vygotsky, 1978).
En el contexto de la educación universitaria, las habilidades cognitivas desempeñan un papel
fundamental en el desarrollo integral de los estudiantes, ya que les permite analizar, evaluar y aplicar
la información de manera efectiva, y hacer frente a situaciones complejas en su entorno tanto académico
como profesional (Aguilera, 2020). Las habilidades cognitivas como la atención, el enfoque, la
creatividad, la memoria, la comprensión, el lenguaje y la emoción son evidentes en actividades como
pág. 5863
la redacción de ensayos, foros y la resolución de casos en la vida real. Estas habilidades no solo
fomentan el aprendizaje profundo, sino que también preparan a los estudiantes para enfrentar desafíos
académicos y profesionales.
Habilidades Sociales y Emocionales: Estas habilidades se refieren a la capacidad de interactuar con
los demás de manera efectiva, desarrollar empatía, comunicarse asertivamente y manejar las emociones
y el estrés. Son fundamentales para establecer relaciones saludables y adaptarse a diversos entornos
sociales y laborales (UNICEF, 2022).
Habilidades Técnicas: También conocidas como habilidades duras o técnicas, se refieren a
conocimientos específicos y habilidades prácticas necesarias para desempeñar tareas y funciones en un
campo particular, como la informática, la carpintería o la medicina (Sanz, 2010).
El desarrollo de habilidades es un proceso continuo que comienza desde la infancia y se extiende a lo
largo de la vida. Se promueve a través de la educación formal e informal, la experiencia práctica y el
aprendizaje continuo (Vera et al., 2019). Es importante destacar que el fomento de habilidades
cognitivas superiores, como el pensamiento crítico y la resolución de problemas, es fundamental en el
ámbito educativo para preparar a los individuos para los desafíos del mundo actual (López et al., 2022).
Metodologías Activas en la Educación: Potenciando el Aprendizaje Significativo
En el contexto educativo actual, las metodologías activas emergen como una herramienta fundamental
para desarrollar habilidades tanto cognitivas como blandas en los estudiantes (Posso-Pacheco, 2018;
Honorato et al., 2020). Estas metodologías no solo buscan el aprendizaje activo, sino que también
orientan a los estudiantes hacia un papel de agencia y cambio, evitando caer en enfoques meramente
lúdicos (Espejo, 2017).
Según Mosquera (2018), la implementación de metodologías activas, como el Aprendizaje Basado en
Problemas (ABP), fomenta el pensamiento crítico al permitir a los estudiantes desarrollar habilidades
de interpretación, análisis e inferencia, esenciales en la resolución de problemas complejos. Estas
metodologías, centradas en el estudiante, se caracterizan por promover el aprendizaje constructivo, el
trabajo en equipo y la integración de las TIC (Puga & Jaramillo, 2015).
pág. 5864
La clasificación de las metodologías activas abarca una amplia gama de enfoques, desde el análisis de
casos hasta el juego de roles, lo que proporciona flexibilidad al docente para adaptarse a las necesidades
de sus estudiantes (Asunción, 2019).
Tabla 1 Metodologías Activas
Análisis de casos
Enseñanza basada en preguntas
Papel de un minuto/ one minute paper
Aprendizaje entre pares
Clase invertida
Análisis de ilustraciones
Organizadores gráficos
Analogías
Juego de roles
Clases expositivas
Aprendizajes en ambientes simulados
Debate
Aprendizaje por proyectos
Aprendizaje basado en equipos, / trabajo colaborativo/
aprendizaje cooperativo
Aprendizaje en el servicio
Gamificación
Aprendizaje basado en juegos/game-
based learning
Aprendizaje Basado en Problemas
Fuente: Asunción, (2019, pp. 5-8)
Elaborado por: Marilyn Landin García.
Aprendizaje Basado en Problemas (ABP): Un Enfoque Transformador
El ABP, como una de las metodologías activas más destacadas, se centra en la resolución de problemas
complejos y reales como motor principal del aprendizaje (Gigena, 2022). Este enfoque, propuesto
inicialmente por Dewey (1989), promueve la investigación, el análisis y la reflexión como componentes
esenciales del proceso educativo.
El ABP se caracteriza por su orientación hacia el estudiante, promoviendo la autonomía y el trabajo
colaborativo en la resolución de problemas (Luy – Montejo, 2019). Las etapas del ABP, desde la
identificación del problema hasta la contextualización de la solución, ofrecen un marco estructurado
para el desarrollo de habilidades críticas y constructivas (Eggen & Kauchak, 2015). La aplicación del
ABP en el aula debe ser desarrollada en 5 etapas, las cuales se muestran en la tabla 2.
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Tabla 2 Etapas de la aplicación del ABP
Etapas
Identificar una
pregunta.
Generar
hipótesis
Acopio de
información
Evaluación de
hipótesis
Contextualizar
Fuente: Eggen y Kauchak (2015)
Elaborado por: Marilyn Landin García.
pág. 5866
El ABP no solo estimula el pensamiento crítico y la reflexión personal, sino que también prepara a los
estudiantes para enfrentar desafíos del mundo real, promoviendo la transferencia de conocimiento a
diversas situaciones (Exley & Dennick, 2009).
De la misma manera según March (2006) da a conocer los pasos para que el ABP pueda ser aplicado.
Gráfico 2 Pasos de ABP
Fuente: March (2006, p. 48)
Elaborado por: Marilyn Landin García.
Dentro del enfoque de Aprendizaje Basado en Problemas (ABP), tanto el profesor como el estudiante
desarrollan ciertas habilidades y roles específicos que les capacitan para participar efectivamente en el
proceso educativo. Lozano et al. (2019) detallan las funciones del docente y del estudiante en este
contexto:
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Tabla 3 Rol del docente y del estudiante en la aplicación del ABP
Rol docente
Rol del estudiante
Impulsa el desarrollo de estudio y contribuye
a que permanezca una aceptable dinámica grupal.
Conseguir una incorporación responsable en el
grupo y tener una actitud entusiasta y
motivadora en oposición al estudio.
No trabaja como maestro común, porque
no ofrece información acerca de los contenidos en
forma directa, en otras palabras,
no proporciona respuestas, antes bien, persigue que
los estudiantes las hallen por medio
de permanentes cuestionamientos.
Dar ideas dentro del grupo, a fin de
que consiga detectar y detallar
la circunstancia en estudio, además de
desarrollar las capacidades que esta
metodología le facilita. Ver su campo de
estudio desde una visión más extensa.
Debe comprender la esencia y la composición de
los inconvenientes, de esta forma como los
objetivos de la unidad, bloque o programa.
Poner en práctica las habilidades de análisis y
síntesis al momento de investigar el problema
y responder los cuestionamientos que de él
nazcan.
Posibilita el desarrollo grupal al prestar atención
al desempeño de los pertenecientes del grupo y al
apoyar al papel del jefe de la controversia y del
responsable de llevar a cabo las notas en oposición
al grupo.
Formar parte en discusiones eficaces y no
intervenir desviando la participación de los
otros pertenecientes de su grupo.
Mostrar apertura para estudiar de los otros y
comunicar su conocimiento.
No es un espectador pasivo, sino que debe estar
activo y destinado tanto al desarrollo como a los
contenidos del estudio.
Capacidad de pensamiento crítico, reflexivo,
imaginativo y sensitivo.
Tolerancia para enfrentarse a situaciones
ambiguas.
Fuente: Lozano (2019)
Elaborado por: Marilyn Landin García.
Una vez entendida la metodología, proceso, fases y roles, es esencial llevar a cabo una evaluación
amplia y participativa para mejorar el aprendizaje. Esta evaluación, según Mejía y Barreto (2022), no
solo beneficia la enseñanza de la ciencia, sino que también requiere una activa participación de los
estudiantes. Por otro lado, en el ABP, la evaluación debe ser eficaz y directa para comprender los logros
y desafíos del proceso educativo, como menciona García et al. (2020). La resolución del problema se
divide en cinco etapas con diferentes objetivos, pero juntas permiten definir el sistema de manera
integral.
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Ilustración 1. Etapas del ABP
Fuente: Universidad de desarrollo (Esquemática de los Contenidos, S. Aprendizaje Basado en Problemas, ABP)
Implementación del ABP en la Enseñanza de la Química
En el contexto específico de la enseñanza de la Química, el ABP emerge como una estrategia
pedagógica transformadora (Santillán, 2023). La naturaleza compleja de la Química requiere enfoques
educativos que vayan más allá de la memorización, promoviendo el pensamiento crítico y la
comprensión significativa de los conceptos (Vilca, 2017).
A pesar de los enfoques tradicionales predominantes, la implementación del ABP en la enseñanza de la
Química promueve una comprensión más profunda y contextualizada de los fenómenos químicos
(Morales & Cuellar, 2023). Este enfoque desafía la pasividad del estudiante, fomentando la
investigación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas auténticos (Travieso y Ortiz, 2018).
Los procedimientos didácticos para la implementación del ABP en la Química proporcionan
herramientas para el diseño y la ejecución efectiva de actividades de aprendizaje centradas en problemas
reales (González, 2020).
Desde la formulación de problemas hasta la evaluación del aprendizaje, el ABP ofrece un enfoque
holístico para el desarrollo de competencias químicas y habilidades críticas.
pág. 5869
Fomentando el Pensamiento Crítico en la Bioquímica
Finalmente, el pensamiento crítico emerge como una competencia crucial en la enseñanza de la
Bioquímica (González et al., 2020). La aplicación de metodologías activas, como el ABP, promueve el
desarrollo de esta habilidad al enfrentar a los estudiantes a problemas complejos y reales, fomentando
la reflexión, la argumentación y la resolución efectiva de problemas (Palomino, 2022).
DISCUSIÓN
A continuación, se muestran los resultados obtenidos en la investigación, en contraste con la
metodología empleada, orientado a ofrecer la resolución de los objetivos planteados, así como a
promover el diálogo académico y la reflexión continua sobre las prácticas educativas y el desarrollo de
habilidades críticas en el ámbito universitario.
Fomento del pensamiento crítico y la diversidad de opiniones
El fomento del pensamiento crítico es esencial en la educación universitaria y se relaciona directamente
con la promoción de la diversidad de opiniones y el respeto por ellas. El pensamiento crítico implica la
capacidad de analizar y evaluar la información de manera consistente para tomar decisiones y resolver
problemas auténticos. Se destaca la importancia de generar preguntas en lugar de proporcionar
respuestas inmediatas para inspirar la participación activa de los estudiantes y aceptar la existencia de
múltiples verdades. Esta estrategia busca promover la curiosidad y la creatividad en los estudiantes,
permitiéndoles desarrollar habilidades de pensamiento crítico de manera efectiva. Además, se menciona
que la formación de grupos pequeños en el aprendizaje basado en problemas (ABP) contribuye al
desarrollo de estas habilidades al considerar la diversidad de criterios, fomentar la colaboración efectiva
y el encuentro de alternativas de solución.
Uno de los puntos fundamentales para el desarrollo del pensamiento crítico es el curso sobre
pensamiento crítico desde los primeros semestres, en el que los estudiantes abordan competencias
críticas durante toda su trayectoria académica. Esto les permite discernir noticias falsas y argumentos
divergentes, lo que contribuye al fortalecimiento de sus posturas críticas, promoviendo una actitud más
reflexiva ante situaciones complejas y polémicas. Es importante mencionar que el ambiente del aula y
la diversidad de opiniones son cruciales para el fomento del pensamiento crítico. La utilización de la
pág. 5870
metodología "creer y dudar" permite explorar posturas polarizadas en el aula sin homogeneizarlas,
promoviendo el respeto hacia la diversidad de opiniones.
En este sentido, se recomienda utilizar diferentes escenarios para promover el pensamiento crítico,
alentando a los estudiantes a fundamentar sus argumentos, compararlos con experiencias personales y
analizar información fidedigna para lograr respuestas de calidad y un mayor nivel de pensamiento
crítico. La capacidad de analizar información fidedigna, integrar y resolver problemas, así como
comunicar efectivamente las soluciones a esos problemas, son habilidades clave que se desarrollan a
través del pensamiento crítico. Por lo tanto, es fundamental enfatizar la importancia de esta habilidad
en el proceso educativo para preparar a los estudiantes para enfrentar desafíos complejos en la vida
académica y profesional.
Trabajo en equipo y colaboración
Según el estudio propuesto por Guamán et al. (2022), la formación de equipos en el aula permite a los
estudiantes trabajar de manera conjunta para abordar desafíos y encontrar soluciones efectivas. Durante
estas actividades, se destaca la organización de actividades colaborativas, también la importancia de
permitir tiempo para pensar individualmente antes de discutir en grupos pequeños, evitando que una
sola persona tome la delantera y resuelva todo, fomentando la colaboración efectiva.
Además, se enfatiza la necesidad de utilizar metodologías activas que promuevan tanto la participación
como la resolución de problemas, promoviendo la responsabilidad y la importancia de realizar bien las
actividades. Mantener un ambiente positivo y colaborativo en el aula, fomentando el respeto, la
dinámica y el orden. En este sentido, el docente juega un papel fundamental al organizar los equipos y
fomentar la colaboración efectiva entre los estudiantes.
En relación a los desafíos y soluciones, se mencionan los relacionados con la incertidumbre, la
anticipación de las complejidades, la trascendencia de las propuestas para el grupo, y la necesidad de
aceptar que no todo salga según lo planeado (flexibilidad) para ello es necesario que los docentes
dividan a los estudiantes en equipos pequeños para fomentar la colaboración y la participación de todos,
estableciendo roles dentro de cada equipo para distribuir responsabilidades y garantizar la participación
de todos los miembros
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Para la facilitación del trabajo se destaca la colaboración en equipos pequeños (de 3 a 5 personas) en el
ABP contribuye al desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y a la generación de alternativas de
solución, donde cada grupo trabaja en su propia hoja de registro posterior a ello se pide compartir ideas
y enfoques. Se destaca la necesidad de identificar aspectos fundamentales y no renunciables, y se
realizan preguntas estratégicas para guiar a los estudiantes hacia un pensamiento más profundo y
completo sobre el problema planteado (Guamán et al., 2022).
Además, la organización de equipos de 7 a 8 estudiantes para realizar actividades en el aula, resalta la
importancia de contar con un espacio adecuado para facilitar la colaboración y la participación activa
de todos los estudiantes. La asignación de actividades específicas a cada equipo y la designación de
roles dentro de los grupos son estrategias que promueven la colaboración efectiva y el trabajo en equipo,
lo que contribuye al logro de objetivos académicos, así como al desarrollo de habilidades sociales y
comunicativas en los estudiantes.
Desarrollo de habilidades y transferencias de conocimiento
El aprendizaje basado en problemas (ABP) ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades de
resolución de problemas, fomentar la curiosidad intrínseca, la reflexión, la metacognición e integración
de conocimientos, lo que contribuye a una mayor retención del conocimiento y mejora de habilidades
de resolución de problemas. Además, se menciona que el ABP puede ayudar a los estudiantes a aplicar
sus experiencias anteriores al enfrentarse a problemas similares en diferentes contextos, lo que enfatiza
la transferibilidad de las soluciones en el aula y la aplicación en el mundo real.
Según Méndez (2022), es fundamental que los estudiantes desarrollen la habilidad de búsqueda de
información utilizando herramientas tecnológicas como Internet, lo cual es relevante para actividades
que demandan la búsqueda de significados y recursos fidedignos para la toma de decisiones. La
información confiable y oportuna es esencial para la toma de decisiones informadas, permitiendo
identificar fortalezas, debilidades y analizar escenarios de manera efectiva. Se recomienda enfocar los
programas educativos en el desarrollo de habilidades críticas y humanas, ya que esto no solo contribuye
significativamente a un desempeño laboral mejorado, sino que también abre puertas a oportunidades
profesionales más prometedoras (Méndez, 2022).
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Vélez (2023) menciona que el cambio de perspectiva de los estudiantes al enfrentarse a problemas
puede contribuir a una confianza sólida para enfrentar desafíos en el contexto real y desarrollar
habilidades y confianza. En este sentido, el ABP en distintas fases del proceso educativo proporciona
oportunidades para el desarrollo del pensamiento crítico y la reflexión. Además, se destaca que evaluar
no solo el resultado final, sino también el proceso, asegura una retención duradera de conocimientos
contextualizados y aplicables.
El factor tiempo permite ajustes y cambios durante el desarrollo de las actividades, así como la
identificación de aspectos fundamentales y la formulación de preguntas estratégicas para guiar a los
estudiantes hacia un pensamiento más profundo sobre los problemas planteados. Esta reflexión y
análisis profundo contribuyen al desarrollo de habilidades de pensamiento crítico y a la resolución
efectiva de problemas en contextos académicos y profesionales.
CONCLUSIONES
La implementación del Aprendizaje Basado en Problemas (ABP) en la educación superior es una
estrategia efectiva para el desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en los estudiantes de ciencias
experimentales. La formación de ciudadanos críticos y reflexivos es fundamental en el actual contexto
social y político.
La formación continua de los docentes en metodologías activas, como el ABP, es esencial para
enriquecer la práctica educativa, actualizar las estrategias pedagógicas y potenciar el aprendizaje
significativo de los estudiantes. Pues los docentes cumplen un rol fundamental en el proceso de
enseñanza-aprendizaje de los estudiantes, fomentando su capacidad para resolver problemas complejos.
La integración de tecnologías digitales en el aula, junto con una conectividad permanente, amplía las
oportunidades de acceso a información actualizada, promoviendo la investigación, la comunicación y
el pensamiento crítico entre los estudiantes.
El ABP permite a los estudiantes adquirir conocimientos de manera significativa y conectar su
aprendizaje con situaciones reales y desafiantes. Esto fomenta su creatividad, capacidad de análisis y
toma de decisiones fundamentadas.
La implementación de metodologías activas, como el ABP, desde los primeros años de formación
académica, contribuye a la formación de estudiantes críticos, analíticos y propositivos, preparándolos
pág. 5873
para enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio.
Los resultados de la implementación del ABP son positivos y demuestran que esta metodología
contribuye al desarrollo de habilidades de pensamiento crítico en los estudiantes de Pedagogía de las
Ciencias Experimentales Química y Biología.
La investigación en torno al ABP permite analizar y mejorar su implementación, optimizando los
procesos de enseñanza y aprendizaje en función de las necesidades y demandas de los estudiantes.
la implementación del ABP requiere una planificación cuidadosa y una ejecución adecuada para
alcanzar resultados positivos. Se deben considerar factores como la selección de problemas adecuados
y la estrategia para la evaluación de los resultados.
A pesar de los avances en la implementación del ABP y la formación docente en metodologías activas,
persisten desafíos en la evaluación de impacto, la medición de resultados a largo plazo y la adaptación
a contextos educativos diversos, áreas que requieren mayor investigación y colaboración
interdisciplinaria para fortalecer la efectividad de estas estrategias pedagógicas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
Aguilera, S. (2020). El aprendizaje cooperativo y el desarrollo de las habilidades cognitivas. Revista
EDUCARE-UPEL-IPB-Segunda Nueva Etapa 2.0, 24(1), 51-74. https://revistas.investigacion-
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