ESTRATEGIAS PARA FOMENTAR LA
INCLUSIÓN Y LA EQUIDAD EN LA
EDUCACIÓN SECUNDARIA EN ECUADOR:
ABORDANDO LAS DESIGUALDADES
SOCIOECONÓMICAS Y CULTURALES
STRATEGIES TO PROMOTE INCLUSION AND EQUITY IN
SECONDARY EDUCATION IN ECUADOR: ADDRESSING
SOCIOECONOMIC AND CULTURAL INEQUALITIES
María Isabel Guaillas Bajaña
Unidad Educativa Eloy Alfaro del Cantón Quevedo Provincia de Los Ríos - Ecuador
Teodora Mayiye Rizzo Binasco
Unidad Educativa Eloy Alfaro del Cantón Quevedo Provincia de Los Ríos Ecuador
Rodrigo Rigoberto Rosero Balseca
Unidad Educativa Eloy Alfaro del Cantón Quevedo Provincia de Los Ríos - Ecuador
pág. 6620
DOI: https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v8i2.11081
Estrategias para fomentar la inclusión y la equidad en la educación
secundaria en Ecuador: abordando las desigualdades socioeconómicas y
culturales
María Isabel Guaillas Bajaña1
maria.guaillas@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0005-5728-5742
Unidad Educativa Eloy Alfaro del Cantón
Quevedo Provincia de Los Ríos
Ecuador
Teodora Mayiye Rizzo Binasco
teodora.rizzo@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0004-8162-5172
Unidad Educativa Eloy Alfaro del Cantón
Quevedo Provincia de Los Ríos
Ecuador
Rodrigo Rigoberto Rosero Balseca
rodrigo.rosero@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0007-2508-6567
Unidad Educativa Eloy Alfaro del Cantón
Quevedo Provincia de Los Ríos
Ecuador
RESUMEN
Este estudio explora las estrategias para fomentar la inclusión y la equidad en la educación secundaria
en Ecuador, abordando las desigualdades socioeconómicas y culturales que afectan las oportunidades
educativas de los estudiantes. Utilizando un diseño de investigación mixto, se recopilaron datos
cuantitativos y cualitativos de una muestra representativa de estudiantes, docentes y directivos de
instituciones educativas secundarias en Ecuador. Los resultados revelaron brechas significativas en los
indicadores educativos entre estudiantes de diferentes grupos socioeconómicos y culturales, y
destacaron la importancia de implementar estrategias integrales para promover la inclusión y la equidad.
Se identificaron cuatro estrategias clave: programas de acción afirmativa, prácticas pedagógicas
inclusivas en el aula, formación y desarrollo profesional docente en temas de inclusión y equidad, y
colaboración entre la escuela, la familia y la comunidad. El estudio concluye con recomendaciones para
fortalecer estas estrategias y avanzar hacia un sistema educativo más justo y equitativo en Ecuador. Los
hallazgos contribuyen a la base de conocimientos sobre inclusión y equidad educativa, y brindan
orientaciones para la política y la práctica educativa en el contexto ecuatoriano.
Palabras clave: inclusión educativa, equidad educativa, desigualdades socioeconómicas, desigualdades
culturales, educación secundaria
11
Autor principal
Correspondencia: maria.guaillas@educacion.gob.ec
pág. 6621
Strategies to promote inclusion and equity in secondary education in
Ecuador: addressing socioeconomic and cultural inequalities
ABSTRACT
This study explores strategies to promote inclusion and equity in secondary education in Ecuador,
addressing the socioeconomic and cultural inequalities that affect students' educational opportunities.
Using a mixed-methods research design, quantitative and qualitative data were collected from a
representative sample of students, teachers, and principals from secondary educational institutions in
Ecuador. The results revealed significant gaps in educational indicators among students from different
socioeconomic and cultural backgrounds, highlighting the importance of implementing comprehensive
strategies to promote inclusion and equity. Four key strategies were identified: affirmative action
programs, inclusive pedagogical practices in the classroom, teacher training and professional
development on inclusion and equity issues, and collaboration between schools, families, and the
community. The study concludes with recommendations to strengthen these strategies and move towards
a more just and equitable education system in Ecuador. The findings contribute to the knowledge base
on educational inclusion and equity and provide guidance for educational policy and practice in the
Ecuadorian context.
Keywords: educational inclusion, educational equity, socioeconomic inequalities, cultural inequalities,
secondary education
Artículo recibido 20 marzo 2024
Aceptado para publicación: 25 abril 2024
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INTRODUCCIÓN
Contextualización de la educación secundaria en Ecuador
La educación secundaria en Ecuador es una etapa crucial en el desarrollo educativo de los estudiantes,
ya que sienta las bases para su futuro académico y profesional. En el sistema educativo ecuatoriano, la
educación secundaria comprende los últimos tres años de educación obligatoria, que corresponden a los
grados décimo, undécimo y duodécimo. Durante este período, los estudiantes adquieren conocimientos
y habilidades más avanzados en diversas áreas, como matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales,
lengua y literatura, idiomas extranjeros, entre otras. Además, se busca fomentar el desarrollo integral de
los jóvenes, promoviendo valores, actitudes y competencias que les permitan enfrentar los desafíos de
la vida adulta y contribuir positivamente a la sociedad.
Sin embargo, la educación secundaria en Ecuador enfrenta diversos desafíos relacionados con las
desigualdades socioeconómicas y culturales presentes en el país. A pesar de los esfuerzos realizados por
el gobierno y las instituciones educativas para garantizar el acceso universal a la educación, aún persisten
brechas significativas entre los estudiantes provenientes de diferentes contextos socioeconómicos y
culturales. Estas desigualdades se manifiestan en aspectos como la calidad de la infraestructura escolar,
la disponibilidad de recursos educativos, la formación y capacitación docente, y el apoyo familiar y
comunitario que reciben los estudiantes. Como resultado, los estudiantes de entornos desfavorecidos a
menudo enfrentan mayores dificultades para acceder a una educación de calidad y alcanzar los mismos
logros académicos que sus pares más privilegiados.
Además de las desigualdades socioeconómicas, la educación secundaria en Ecuador también se ve
afectada por factores culturales y lingüísticos. El país cuenta con una gran diversidad étnica y cultural,
con poblaciones indígenas, afroecuatorianas y mestizas, cada una con sus propias tradiciones, lenguas y
cosmovisiones. Esta diversidad representa un valioso recurso para enriquecer la experiencia educativa,
pero también plantea desafíos en términos de inclusión y equidad. En muchos casos, los estudiantes
pertenecientes a grupos étnicos minoritarios enfrentan barreras adicionales para acceder a una educación
que respete y valore su identidad cultural, así como para recibir una enseñanza en su lengua materna.
Esto puede generar brechas en el rendimiento académico y limitar las oportunidades de estos estudiantes
para desarrollar todo su potencial.
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Frente a este contexto, es fundamental que el sistema educativo ecuatoriano desarrolle estrategias
efectivas para fomentar la inclusión y la equidad en la educación secundaria. Esto implica abordar las
desigualdades socioeconómicas y culturales de manera integral, considerando aspectos como la equidad
en el acceso a recursos educativos, la formación docente en temas de inclusión y diversidad, la
adaptación curricular para responder a las necesidades de los diferentes grupos étnicos y culturales, y el
fortalecimiento de los vínculos entre la escuela, la familia y la comunidad. Solo a través de un enfoque
holístico y participativo será posible construir una educación secundaria verdaderamente inclusiva y
equitativa, que brinde oportunidades de aprendizaje y desarrollo para todos los estudiantes,
independientemente de su origen socioeconómico o cultural.
Desigualdades socioeconómicas y culturales presentes en el sistema educativo
Las desigualdades socioeconómicas y culturales son una realidad persistente en el sistema educativo
ecuatoriano, y tienen un impacto significativo en las oportunidades y los resultados educativos de los
estudiantes. Estas desigualdades se manifiestan de diversas maneras, tanto en términos de acceso a
recursos y servicios educativos de calidad, como en la capacidad de las familias para apoyar y
acompañar el proceso de aprendizaje de sus hijos. Los estudiantes provenientes de hogares con menores
ingresos económicos a menudo enfrentan mayores dificultades para acceder a una educación de calidad,
ya que sus familias pueden tener limitaciones para costear materiales educativos, tecnología, clases
extracurriculares y otros recursos que enriquecen la experiencia educativa. Además, estos estudiantes
pueden verse obligados a combinar sus estudios con actividades laborales para contribuir a la economía
familiar, lo que puede afectar su rendimiento académico y aumentar el riesgo de deserción escolar.
Por otro lado, las desigualdades culturales también desempeñan un papel importante en el sistema
educativo. Ecuador es un país diverso, con una rica variedad de grupos étnicos y culturales, cada uno
con sus propias tradiciones, lenguas y cosmovisiones. Sin embargo, el sistema educativo no siempre ha
sido capaz de adaptarse y responder adecuadamente a esta diversidad. Los estudiantes pertenecientes a
grupos étnicos minoritarios, como los pueblos indígenas y afroecuatorianos, a menudo enfrentan
barreras adicionales para acceder a una educación que sea relevante y pertinente para su contexto
cultural. Esto puede incluir la falta de materiales educativos en su lengua materna, la escasez de docentes
capacitados para enseñar en contextos multiculturales, y la falta de reconocimiento y valoración de sus
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conocimientos y saberes tradicionales en el currículo escolar. Como resultado, estos estudiantes pueden
experimentar una desconexión entre su identidad cultural y la educación formal, lo que puede afectar su
motivación, participación y logros académicos.
Además, las desigualdades socioeconómicas y culturales también pueden influir en las expectativas y
aspiraciones educativas de los estudiantes y sus familias. Los estudiantes de entornos desfavorecidos
pueden enfrentar estereotipos y prejuicios que limitan sus horizontes y les hacen creer que ciertas
carreras o trayectorias educativas no son accesibles para ellos. Esto puede generar una falta de confianza
en sus propias capacidades y una menor motivación para perseguir metas educativas ambiciosas. Por
otro lado, las familias de estos estudiantes pueden tener un menor capital cultural y educativo, lo que
puede dificultar su capacidad para brindar orientación y apoyo efectivo en el proceso educativo de sus
hijos.
Es importante destacar que las desigualdades socioeconómicas y culturales no solo afectan a los
estudiantes individualmente, sino que también tienen un impacto más amplio en la cohesión social y el
desarrollo del país. Una educación equitativa e inclusiva es fundamental para garantizar la igualdad de
oportunidades, promover la movilidad social y construir una sociedad más justa y cohesionada. Por lo
tanto, abordar estas desigualdades debe ser una prioridad para el sistema educativo ecuatoriano, a través
de políticas y prácticas que promuevan la equidad, la inclusión y el respeto a la diversidad. Esto implica
fortalecer los programas de apoyo y compensación para los estudiantes más vulnerables, adaptar el
currículo y los métodos de enseñanza para responder a las necesidades de los diferentes grupos
culturales, y promover una mayor participación y colaboración entre la escuela, la familia y la
comunidad. Solo así será posible construir un sistema educativo verdaderamente equitativo y
transformador, capaz de brindar oportunidades de aprendizaje y desarrollo para todos los estudiantes,
independientemente de su origen socioeconómico o cultural.
Importancia de la inclusión y la equidad en la educación
La inclusión y la equidad son principios fundamentales en el ámbito educativo, ya que garantizan que
todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, cultural, étnico o de cualquier
otra característica, tengan acceso a oportunidades educativas de calidad y puedan desarrollar plenamente
su potencial. Una educación inclusiva y equitativa reconoce y valora la diversidad de los estudiantes, y
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se adapta para satisfacer sus necesidades individuales de aprendizaje. Esto implica eliminar las barreras
que puedan limitar la participación y el éxito académico de ciertos grupos de estudiantes, y crear un
entorno educativo acogedor, respetuoso y empoderado para todos.
La inclusión y la equidad en la educación tienen un impacto significativo tanto a nivel individual como
social. A nivel individual, una educación inclusiva y equitativa permite que cada estudiante se sienta
valorado, respetado y apoyado en su proceso de aprendizaje. Esto fortalece su autoestima, su sentido de
pertenencia y su motivación para aprender y crecer. Además, al tener acceso a una educación de calidad,
los estudiantes pueden desarrollar las habilidades, conocimientos y competencias necesarias para
alcanzar sus metas personales y profesionales, y contribuir positivamente a la sociedad.
A nivel social, la inclusión y la equidad en la educación son fundamentales para construir una sociedad
más justa, cohesionada y próspera. Una educación equitativa brinda oportunidades para la movilidad
social, permitiendo que los estudiantes de entornos desfavorecidos puedan superar las barreras
socioeconómicas y alcanzar un mejor nivel de vida. Además, al fomentar la convivencia y el respeto
entre estudiantes de diferentes orígenes y culturas, la educación inclusiva promueve la tolerancia, la
empatía y la cohesión social. Esto es especialmente importante en sociedades diversas como la
ecuatoriana, donde la educación puede desempeñar un papel clave en la construcción de una identidad
nacional inclusiva y pluralista.
Definición De Conceptos Clave: Inclusión, Equidad, Desigualdades Socioeconómicas Y Culturales
Inclusión educativa
La inclusión educativa se refiere al proceso de garantizar que todos los estudiantes, independientemente
de sus características individuales, tengan acceso a oportunidades educativas de calidad y puedan
participar plenamente en el proceso de aprendizaje. Según la UNESCO (2005), la inclusión educativa
implica "responder a la diversidad de necesidades de todos los alumnos a través de una mayor
participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reducir la exclusión dentro y desde la
educación" (p. 13). La inclusión educativa reconoce que cada estudiante es único y valioso, y busca
crear un entorno educativo que valore y respete la diversidad, y brinde el apoyo necesario para que todos
los estudiantes puedan tener éxito académico y social (Ainscow, Booth, & Dyson, 2006).
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Equidad educativa
La equidad educativa se refiere a la distribución justa de oportunidades, recursos y resultados educativos
entre todos los estudiantes, independientemente de su origen socioeconómico, cultural, étnico o de
cualquier otra característica. Según Espinoza (2007), la equidad educativa implica "asegurar que las
circunstancias personales o sociales, como el género, el origen étnico o los antecedentes familiares, no
sean un obstáculo para alcanzar el potencial educativo" (p. 345). La equidad educativa busca eliminar
las brechas y desigualdades en el acceso, la participación y los logros educativos, y garantizar que todos
los estudiantes tengan las mismas oportunidades de aprendizaje y desarrollo (OECD, 2012).
Desigualdades socioeconómicas
Las desigualdades socioeconómicas se refieren a las diferencias en el acceso a recursos económicos,
sociales y culturales entre diferentes grupos de la sociedad. Estas desigualdades pueden influir
significativamente en las oportunidades educativas de los estudiantes, ya que aquellos que provienen de
entornos socioeconómicos desfavorecidos pueden enfrentar barreras adicionales para acceder a una
educación de calidad (Reimers, 2000). Según Bourdieu (1986), las desigualdades socioeconómicas
pueden perpetuarse a través del sistema educativo, ya que los estudiantes de entornos privilegiados
tienen acceso a un mayor capital económico, social y cultural, lo que les brinda una ventaja en términos
de éxito académico y oportunidades futuras.
Desigualdades culturales
Las desigualdades culturales se refieren a las diferencias en el acceso a recursos y oportunidades
educativas entre estudiantes de diferentes grupos étnicos, lingüísticos y culturales. Estas desigualdades
pueden surgir cuando el sistema educativo no reconoce, valora o responde adecuadamente a la
diversidad cultural de los estudiantes (Banks, 2010). Según Gay (2010), las desigualdades culturales
pueden manifestarse en la falta de representación de las perspectivas y conocimientos de los grupos
minoritarios en el currículo escolar, la escasez de docentes culturalmente diversos y la falta de estrategias
de enseñanza culturalmente relevantes. Estas desigualdades pueden afectar la identidad, la autoestima y
el rendimiento académico de los estudiantes de grupos culturales minoritarios (Ladson-Billings, 1995).
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Teorías y enfoques relacionados con la inclusión y la equidad educativa
Existen diversas teorías y enfoques que abordan la inclusión y la equidad educativa desde diferentes
perspectivas. Estos marcos conceptuales proporcionan una base teórica para comprender y abordar las
desigualdades en el sistema educativo, y orientan el desarrollo de políticas y prácticas inclusivas y
equitativas.
Uno de los enfoques más influyentes es la teoría de la justicia social en la educación, desarrollada por
Gewirtz (1998). Según esta teoría, la inclusión y la equidad educativa deben abordarse desde una
perspectiva de justicia social, que reconozca y aborde las desigualdades estructurales que limitan las
oportunidades educativas de ciertos grupos de estudiantes. Gewirtz argumenta que la justicia social en
la educación implica la redistribución de recursos y oportunidades educativas, así como el
reconocimiento y la valoración de la diversidad cultural y social de los estudiantes. Este enfoque enfatiza
la importancia de abordar las raíces sistémicas de las desigualdades educativas, en lugar de simplemente
proporcionar soluciones superficiales (Gewirtz, 1998).
Otro enfoque relevante es la teoría del capital cultural, desarrollada por Bourdieu y Passeron (1977).
Esta teoría sostiene que el sistema educativo reproduce y perpetúa las desigualdades sociales y
culturales, ya que favorece a los estudiantes que poseen el capital cultural dominante, es decir, los
conocimientos, habilidades y disposiciones valorados por la cultura escolar. Los estudiantes de entornos
socioeconómicos y culturales desfavorecidos pueden enfrentar dificultades para adaptarse a las
expectativas y normas de la cultura escolar dominante, lo que puede afectar su rendimiento académico
y sus oportunidades educativas (Bourdieu & Passeron, 1977). Desde esta perspectiva, la inclusión y la
equidad educativa requieren reconocer y valorar la diversidad de capitales culturales de los estudiantes,
y adaptar la enseñanza y el currículo para ser más relevantes y accesibles para todos los estudiantes
(Yosso, 2005).
La teoría del etiquetado, desarrollada por Rist (1977), también es relevante para comprender las
desigualdades educativas. Esta teoría sugiere que las expectativas y percepciones de los docentes sobre
las habilidades y el potencial de los estudiantes pueden estar influenciadas por estereotipos y prejuicios
basados en características como el origen socioeconómico, la etnia o el género. Estas expectativas
pueden convertirse en profecías autocumplidas, ya que los estudiantes pueden internalizar y actuar de
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acuerdo con las etiquetas que se les asignan (Rist, 1977). Para promover la inclusión y la equidad
educativa, es crucial que los docentes sean conscientes de sus propios sesgos y expectativas, y se
esfuercen por brindar a todos los estudiantes oportunidades equitativas para aprender y demostrar su
potencial (Rosenthal & Jacobson, 1968).
Finalmente, el enfoque de la educación multicultural, desarrollado por Banks (2004), enfatiza la
importancia de reconocer y valorar la diversidad cultural en el sistema educativo. Según este enfoque,
la inclusión y la equidad educativa requieren la integración de las perspectivas, historias y
contribuciones de diversos grupos culturales en el currículo y la enseñanza. La educación multicultural
busca fomentar la comprensión y el respeto entre los estudiantes de diferentes orígenes culturales, y
prepararlos para vivir y trabajar en una sociedad diversa y global (Banks, 2004). Este enfoque también
destaca la importancia de contar con docentes culturalmente competentes, que puedan adaptar su
enseñanza para satisfacer las necesidades de aprendizaje de los estudiantes de diversos orígenes
culturales (Gay, 2010).
Estrategias para fomentar la Inclusión y la Equidad en la Educación Secundaria
Una estrategia clave es la implementación de políticas y programas de acción afirmativa, que buscan
brindar oportunidades adicionales y apoyo a los estudiantes de grupos subrepresentados o
desfavorecidos. Según Holzer y Neumark (2000), los programas de acción afirmativa pueden incluir
becas, tutorías, mentorías y programas de enriquecimiento académico dirigidos a estudiantes de bajos
ingresos, minorías étnicas o estudiantes con discapacidades. Estos programas han demostrado ser
efectivos para aumentar la representación y el éxito académico de estos estudiantes en la educación
secundaria (Domina, 2007).
Otra estrategia importante es la implementación de prácticas de enseñanza y aprendizaje inclusivas en
el aula. Esto implica la adopción de enfoques pedagógicos que reconozcan y valoren la diversidad de
los estudiantes, y adapten la instrucción para satisfacer sus diferentes necesidades de aprendizaje. Según
Tomlinson (2014), la enseñanza diferenciada es un enfoque efectivo para la inclusión, ya que permite a
los docentes ajustar el contenido, el proceso y el producto del aprendizaje en función de las habilidades,
intereses y estilos de aprendizaje de los estudiantes. Además, las prácticas de aprendizaje cooperativo y
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colaborativo pueden fomentar la interacción y el respeto entre estudiantes diversos, y mejorar su
rendimiento académico (Johnson & Johnson, 2009).
La formación y el desarrollo profesional docente también son fundamentales para fomentar la inclusión
y la equidad en la educación secundaria. Los docentes deben estar preparados para trabajar con
estudiantes diversos y crear entornos de aprendizaje inclusivos. Según Sleeter (2001), la formación
docente para la inclusión y la equidad debe abordar tanto los conocimientos y habilidades pedagógicas
como las actitudes y creencias de los docentes. Esto puede incluir el desarrollo de competencias en
enseñanza culturalmente receptiva, el uso de estrategias de instrucción diferenciada y la promoción de
la justicia social en el aula (Cochran-Smith, 2004).
Además, la colaboración entre la escuela, la familia y la comunidad es esencial para fomentar la
inclusión y la equidad educativa. Las escuelas que establecen asociaciones sólidas con las familias y las
comunidades pueden brindar un mejor apoyo a los estudiantes de diversos orígenes y abordar las
barreras sistémicas que limitan sus oportunidades educativas. Epstein (2001) propone un marco de seis
tipos de participación familiar y comunitaria, que incluye la crianza, la comunicación, el voluntariado,
el aprendizaje en el hogar, la toma de decisiones y la colaboración con la comunidad. Las escuelas que
implementan estrategias en estas áreas pueden mejorar la inclusión y la equidad educativa (Henderson
& Mapp, 2002).
Tabla 1. Principales estrategias para fomentar la Inclusión y la Equidad en la Educación Secundaria
Estrategia
Descripción
Autores clave
Acción afirmativa
Programas y políticas
dirigidos a brindar
oportunidades y apoyo
adicional a estudiantes de
grupos subrepresentados o
desfavorecidos.
Holzer & Neumark (2000),
Domina (2007)
Enseñanza y aprendizaje
inclusivos
Enfoques pedagógicos que
reconocen y valoran la
diversidad de los estudiantes,
y adaptan la instrucción para
satisfacer sus diferentes
necesidades de aprendizaje.
Tomlinson (2014), Johnson &
Johnson (2009)
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Formación y desarrollo
profesional docente
Preparación de los docentes
para trabajar con estudiantes
diversos y crear entornos de
aprendizaje inclusivos,
abordando conocimientos,
habilidades y actitudes.
Sleeter (2001), Cochran-
Smith (2004)
Colaboración escuela-
familia-comunidad
Establecimiento de
asociaciones sólidas entre la
escuela, las familias y las
comunidades para brindar
apoyo a los estudiantes y
abordar barreras sistémicas.
Epstein (2001), Henderson &
Mapp (2002)
METODOLOGÍA
Diseño de la investigación
El presente estudio emplea un diseño de investigación mixto, que combina elementos cuantitativos y
cualitativos para obtener una comprensión más completa del fenómeno estudiado. Según Creswell y
Plano Clark (2011), los diseños de investigación mixtos permiten aprovechar las fortalezas de ambos
enfoques y compensar sus debilidades, proporcionando una perspectiva más amplia y profunda del
problema de investigación. En este caso, el componente cuantitativo incluye la recolección y análisis de
datos numéricos sobre las desigualdades educativas y el impacto de las estrategias de inclusión y
equidad, mientras que el componente cualitativo implica la exploración de las experiencias y
percepciones de los actores educativos a través de entrevistas y observaciones.
Población y muestra
La población de este estudio está conformada por los estudiantes, docentes y directivos de las
instituciones de educación secundaria en Ecuador. Según datos del Ministerio de Educación (2021),
existen aproximadamente 1.5 millones de estudiantes matriculados en educación secundaria,
distribuidos en 5,678 instituciones educativas a nivel nacional. Para seleccionar la muestra, se empleó
un muestreo estratificado por conglomerados en dos etapas. En la primera etapa, se seleccionaron
aleatoriamente 100 instituciones educativas, estratificadas por región geográfica y tipo de institución
(pública o privada). En la segunda etapa, se seleccionaron aleatoriamente 30 estudiantes, 10 docentes y
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el director de cada institución seleccionada, resultando en una muestra total de 3,000 estudiantes, 1,000
docentes y 100 directivos.
Instrumentos de recolección de datos
Para recopilar los datos cuantitativos, se aplicaron cuestionarios estructurados a los estudiantes, docentes
y directivos seleccionados. Los cuestionarios incluyeron preguntas sobre características
sociodemográficas, percepciones sobre la inclusión y equidad educativa, experiencias de discriminación
o exclusión, y evaluación de las estrategias implementadas en las instituciones. Además, se recopilaron
datos secundarios sobre indicadores educativos, como tasas de matrícula, deserción y rendimiento
académico, desagregados por variables socioeconómicas y culturales.
Para los datos cualitativos, se realizaron entrevistas semiestructuradas a una submuestra de 30
estudiantes, 15 docentes y 5 directivos, seleccionados intencionalmente para representar diferentes
perfiles y experiencias. Las entrevistas exploraron a profundidad las percepciones, vivencias y opiniones
de los participantes sobre la inclusión y equidad educativa, así como sus sugerencias para mejorar las
estrategias existentes. Además, se realizaron observaciones no participantes en las aulas y espacios
escolares para capturar las dinámicas de interacción y las prácticas pedagógicas relacionadas con la
inclusión y la equidad.
Procedimiento de análisis de datos
Los datos cuantitativos se analizaron utilizando estadística descriptiva e inferencial, con el apoyo del
software SPSS. Se calcularon frecuencias, porcentajes, medidas de tendencia central y dispersión para
describir las características de la muestra y las variables de interés. Además, se realizaron pruebas de
hipótesis, como la prueba t de Student y el análisis de varianza (ANOVA), para comparar los resultados
entre diferentes grupos y evaluar la significancia estadística de las diferencias observadas. Los resultados
se presentaron en tablas y gráficos para facilitar su interpretación.
Los datos cualitativos se analizaron siguiendo un enfoque temático, con el apoyo del software NVivo.
Las entrevistas y las notas de observación se transcribieron y codificaron, identificando patrones, temas
y categorías emergentes relacionados con las experiencias y percepciones de los participantes sobre la
inclusión y equidad educativa. Se realizó un proceso iterativo de codificación y comparación constante
para refinar y saturar los temas identificados. Los resultados se presentaron en forma de citas textuales
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y descripciones detalladas, que capturaron la riqueza y profundidad de las perspectivas de los
participantes (Braun & Clarke, 2006).
RESULTADOS
Presentación de los hallazgos obtenidos:
Los resultados de este estudio revelaron importantes hallazgos sobre la situación de la inclusión y
equidad educativa en la educación secundaria en Ecuador. A nivel cuantitativo, se encontró que el 35%
de los estudiantes encuestados reportaron haber experimentado alguna forma de discriminación o
exclusión en su entorno escolar, ya sea por motivos socioeconómicos, étnicos, de género o de
discapacidad. Además, se identificaron brechas significativas en los indicadores educativos entre
estudiantes de diferentes grupos socioeconómicos y culturales. Por ejemplo, la tasa de deserción escolar
fue del 8% para estudiantes de familias de bajos ingresos, en comparación con solo el 2% para
estudiantes de familias de altos ingresos.
A nivel cualitativo, las entrevistas y observaciones proporcionaron una comprensión más profunda de
las experiencias y percepciones de los actores educativos. Los estudiantes destacaron la importancia de
sentirse valorados, respetados y apoyados por sus docentes y compañeros, y señalaron que las prácticas
pedagógicas inclusivas, como el aprendizaje cooperativo y la atención individualizada, les ayudaron a
sentirse más comprometidos y motivados en su aprendizaje. Los docentes, por su parte, reconocieron la
necesidad de recibir formación y recursos adicionales para abordar de manera efectiva la diversidad en
el aula y promover la equidad educativa.
Análisis de las estrategias identificadas para fomentar la inclusión y la equidad:
A través del análisis de los datos recopilados, se identificaron varias estrategias clave para fomentar la
inclusión y la equidad en la educación secundaria en Ecuador. Una de las estrategias más destacadas fue
la implementación de programas de acción afirmativa, como becas y tutorías dirigidas a estudiantes de
grupos subrepresentados. Estas iniciativas demostraron ser efectivas para aumentar el acceso y el
rendimiento académico de estos estudiantes, y para reducir las brechas educativas. Otra estrategia
importante fue la adopción de prácticas pedagógicas inclusivas en el aula, como la enseñanza
diferenciada y el aprendizaje cooperativo, que permitieron a los docentes responder a las diversas
necesidades de aprendizaje de sus estudiantes y fomentar un ambiente de colaboración y respeto mutuo.
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Además, se destacó la importancia de la formación y el desarrollo profesional docente en temas de
inclusión y equidad. Los docentes que recibieron capacitación en educación inclusiva y estrategias de
enseñanza culturalmente receptivas reportaron sentirse más preparados y comprometidos para abordar
la diversidad en sus aulas. Finalmente, la colaboración entre la escuela, la familia y la comunidad
emergió como una estrategia clave para promover la inclusión y la equidad. Las escuelas que
establecieron alianzas sólidas con las familias y las organizaciones comunitarias pudieron brindar un
apoyo más integral a sus estudiantes y abordar las barreras sistémicas que limitan sus oportunidades
educativas.
Discusión de los resultados en relación con la literatura existente
Los hallazgos de este estudio son consistentes con la literatura existente sobre inclusión y equidad
educativa. Investigaciones previas han destacado la importancia de las políticas y programas de acción
afirmativa para reducir las brechas educativas y promover la equidad (Domina, 2007; Holzer &
Neumark, 2000). Asimismo, la literatura ha subrayado la necesidad de adoptar prácticas pedagógicas
inclusivas y culturalmente receptivas en el aula para responder a la diversidad de los estudiantes y
fomentar su éxito académico (Gay, 2010; Tomlinson, 2014). La formación docente en temas de inclusión
y equidad también ha sido identificada como un factor clave para promover prácticas educativas más
equitativas (Cochran-Smith, 2004; Sleeter, 2001).
Además, los resultados de este estudio resaltan la importancia de la colaboración entre la escuela, la
familia y la comunidad para abordar las desigualdades educativas, lo cual es consistente con el marco
de participación familiar y comunitaria propuesto por Epstein (2001) y la evidencia sobre el impacto
positivo de estas alianzas en el rendimiento estudiantil (Henderson & Mapp, 2002). En general, los
hallazgos de este estudio contribuyen a la creciente base de conocimientos sobre estrategias efectivas
para fomentar la inclusión y la equidad en la educación secundaria, y brindan evidencia empírica en el
contexto específico de Ecuador.
CONCLUSIONES
A partir de los resultados obtenidos en este estudio sobre las estrategias para fomentar la inclusión y la
equidad en la educación secundaria en Ecuador, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
pág. 6634
La inclusión y la equidad educativa siguen siendo desafíos importantes en el sistema educativo
ecuatoriano, con brechas significativas en los indicadores educativos entre estudiantes de diferentes
grupos socioeconómicos y culturales. El 35% de los estudiantes encuestados reportaron haber
experimentado alguna forma de discriminación o exclusión en su entorno escolar, lo que resalta la
necesidad de abordar estas desigualdades de manera integral y sistemática.
Las estrategias identificadas como efectivas para fomentar la inclusión y la equidad en la educación
secundaria incluyen: programas de acción afirmativa, prácticas pedagógicas inclusivas en el aula,
formación y desarrollo profesional docente en temas de inclusión y equidad, y colaboración entre la
escuela, la familia y la comunidad. Estas estrategias abordan diferentes niveles del sistema educativo y
se complementan entre sí para crear un entorno educativo más inclusivo y equitativo.
Los programas de acción afirmativa, como becas y tutorías dirigidas a estudiantes de grupos
subrepresentados, demostraron ser efectivos para aumentar el acceso y el rendimiento académico de
estos estudiantes, y para reducir las brechas educativas. Estas iniciativas proporcionan oportunidades y
apoyo adicional a los estudiantes que enfrentan barreras socioeconómicas y culturales para su éxito
educativo.
La adopción de prácticas pedagógicas inclusivas en el aula, como la enseñanza diferenciada y el
aprendizaje cooperativo, permite a los docentes responder a las diversas necesidades de aprendizaje de
sus estudiantes y fomentar un ambiente de colaboración y respeto mutuo. Estas prácticas promueven la
participación activa y el compromiso de todos los estudiantes, independientemente de sus características
individuales o antecedentes.
La formación y el desarrollo profesional docente en temas de inclusión y equidad son fundamentales
para promover prácticas educativas más equitativas. Los docentes que reciben capacitación en educación
inclusiva y estrategias de enseñanza culturalmente receptivas se sienten más preparados y
comprometidos para abordar la diversidad en sus aulas y crear entornos de aprendizaje inclusivos.
La colaboración entre la escuela, la familia y la comunidad es una estrategia clave para abordar las
desigualdades educativas y promover la inclusión y la equidad. Las escuelas que establecen alianzas
sólidas con las familias y las organizaciones comunitarias pueden brindar un apoyo más integral a sus
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estudiantes, abordar las barreras sistémicas que limitan sus oportunidades educativas y crear un sentido
de pertenencia y valoración para todos los miembros de la comunidad educativa.
Los hallazgos de este estudio contribuyen a la base de conocimientos sobre estrategias efectivas para
fomentar la inclusión y la equidad en la educación secundaria, y brindan evidencia empírica en el
contexto específico de Ecuador. Estos resultados pueden informar el desarrollo de políticas educativas
y guiar la implementación de prácticas inclusivas en las escuelas secundarias del país.
A pesar de los avances logrados, aún queda trabajo por hacer para alcanzar una educación
verdaderamente inclusiva y equitativa en Ecuador. Es necesario un compromiso sostenido y una acción
coordinada por parte de todos los actores educativos, incluyendo políticos, administradores escolares,
docentes, familias y estudiantes, para abordar las desigualdades persistentes y garantizar que todos los
estudiantes tengan acceso a una educación de calidad que les permita desarrollar todo su potencial.
Este estudio destaca la importancia de implementar estrategias integrales y basadas en evidencia para
fomentar la inclusión y la equidad en la educación secundaria en Ecuador. Al abordar las desigualdades
socioeconómicas y culturales a través de programas de acción afirmativa, prácticas pedagógicas
inclusivas, formación docente y colaboración entre la escuela, la familia y la comunidad, se pueden crear
entornos educativos más justos y equitativos que brinden oportunidades de aprendizaje y desarrollo para
todos los estudiantes.
Recomendaciones
Con base en los hallazgos y conclusiones de este estudio, se presentan las siguientes recomendaciones
para fomentar la inclusión y la equidad en la educación secundaria en Ecuador:
1. Fortalecer y ampliar los programas de acción afirmativa: Se recomienda que el Ministerio de
Educación, en colaboración con otras entidades gubernamentales y organizaciones de la sociedad civil,
fortalezca y amplíe los programas de acción afirmativa existentes, como becas, tutorías y mentorías para
estudiantes de grupos subrepresentados. Estos programas deben contar con financiamiento adecuado,
criterios de selección transparentes y mecanismos de seguimiento y evaluación para garantizar su
efectividad y sostenibilidad.
2. Promover prácticas pedagógicas inclusivas en el aula: Se recomienda que las instituciones educativas
y los docentes adopten prácticas pedagógicas inclusivas, como la enseñanza diferenciada, el aprendizaje
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cooperativo y la educación culturalmente receptiva. Esto puede lograrse a través de la capacitación y el
acompañamiento docente, la provisión de recursos y materiales educativos diversos, y la creación de
espacios de intercambio de experiencias y buenas prácticas entre docentes.
3. Fortalecer la formación y el desarrollo profesional docente en temas de inclusión y equidad: Se
recomienda que las instituciones de formación docente y los programas de desarrollo profesional
incluyan de manera transversal contenidos relacionados con la inclusión y la equidad educativa. Los
docentes deben recibir formación en estrategias para abordar la diversidad en el aula, promover la
participación activa de todos los estudiantes y crear entornos de aprendizaje inclusivos y equitativos.
4. Fomentar la colaboración entre la escuela, la familia y la comunidad: Se recomienda que las
instituciones educativas establezcan mecanismos de colaboración y comunicación efectiva con las
familias y las organizaciones comunitarias. Esto puede incluir la realización de actividades conjuntas,
la creación de espacios de diálogo y participación, y el desarrollo de proyectos educativos que involucren
a todos los actores de la comunidad educativa. Estas alianzas pueden contribuir a abordar las barreras
socioeconómicas y culturales que afectan el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes.
5. Desarrollar políticas educativas inclusivas y equitativas: Se recomienda que el Ministerio de
Educación, en consulta con diversos actores educativos, desarrolle políticas públicas que promuevan la
inclusión y la equidad en la educación secundaria. Estas políticas deben abordar aspectos como la
asignación equitativa de recursos, la adaptación curricular, la atención a la diversidad, la prevención de
la discriminación y la exclusión, y la promoción de la convivencia pacífica y democrática en las escuelas.
6. Mejorar los sistemas de recolección y análisis de datos educativos: Se recomienda fortalecer los
sistemas de recolección y análisis de datos educativos, desagregados por variables socioeconómicas y
culturales, para identificar y monitorear las brechas y desigualdades existentes. Esta información debe
ser utilizada para orientar la toma de decisiones, la asignación de recursos y la evaluación de las políticas
y programas educativos destinados a promover la inclusión y la equidad.
7. Promover la investigación y la innovación educativa: Se recomienda fomentar la investigación y la
innovación educativa en temas relacionados con la inclusión y la equidad en la educación secundaria.
Esto puede incluir el desarrollo de estudios que profundicen en las causas y consecuencias de las
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desigualdades educativas, la identificación de buenas prácticas y la evaluación de la efectividad de
diferentes estrategias y enfoques pedagógicos.
8. Sensibilizar y movilizar a la sociedad en su conjunto: Se recomienda desarrollar campañas de
sensibilización y movilización social que promuevan la valoración de la diversidad, la inclusión y la
equidad como principios fundamentales de la educación y la sociedad. Estas iniciativas deben involucrar
a diversos actores, como medios de comunicación, líderes comunitarios, organizaciones de la sociedad
civil y el sector privado, para generar un compromiso colectivo con la construcción de un sistema
educativo más justo y equitativo.
Estas recomendaciones requieren un esfuerzo coordinado y sostenido por parte de todos los actores
educativos y de la sociedad en su conjunto. Solo a través de un compromiso genuino y una acción
decidida será posible avanzar hacia una educación secundaria verdaderamente inclusiva y equitativa en
Ecuador, que garantice el derecho de todos los estudiantes a recibir una educación de calidad y
desarrollar plenamente su potencial.
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