EL DESEMPEÑO DOCENTE EN LAS UNIDADES
EDUCATIVAS ECUATORIANAS
TEACHING PERFORMANCE IN ECUADORIAN
EDUCATIONAL UNITS
Sandra Elizabeth Jiménez Aguilar
Investigador Independiente, Ecuador
Ondina Verónica Jiménez Aguilar
Investigador Independiente, Ecuador
Ruth Maribel Morales Núñez
Investigador Independiente, Ecuador
Rita Patricia Cobos Valarezo
Investigador Independiente, Ecuador
Ana Patricia Cajahuishca Oña
Investigador Independiente, Ecuador
pág. 6890
DOI:
El Desempeño Docente en las Unidades Educativas Ecuatorianas
Sandra Elizabeth Jiménez Aguilar1
sandrayque@hotmail.es
https://orcid.org/0009-0002-5576-6081
Investigador Independiente
Ecuador
Ondina Verónica Jiménez Aguilar
onvejia2012@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0004-4339-4318
Investigador Independiente
Ecuador
Ruth Maribel Morales Núñez
ruthma-11@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0000-7911-1026
Investigador Independiente
Ecuador
Rita Patricia Cobos Valarezo
rpcv-28@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0000-3075-9825
Investigador Independiente
Ecuador
Ana Patricia Cajahuishca Oña
anis_patricia@hotmail.com
https://orcid.org/0009-0002-8239-2468
Investigador Independiente
Ecuador
RESUMEN
El desempeño docente en las instituciones educativas del Ecuador ha sido un foco constante de atención
para la mejora de la calidad en la educación., pero lamentablemente, su labor se ve influenciada por una
serie de elementos que lo limitan y potencian a la vez. Por lo que es necesario analizar los factores
intrínsecos y extrínsecos que influyen en su desempeño, este análisis parte desde la mirada cualitativa
y apoyada en la investigación analítica documental y bibliográfica descriptiva. La recolección de datos
se lo hizo a través de fuentes indexadas como Scopus, Scielo, Science Direct, Ciencia Latina, Dialnet e
información ofrecida por el MINEDUC y otras fuentes de consulta. De lo consultado se pudo encontrar
que los principales factores que limitan su accionar son: la formación inicial y continua, la estabilidad
laboral, infraestructura y materiales de apoyo didáctico, la sobrepoblación estudiantil, el crecimiento
profesional, el clima laboral y la gestión de los líderes educativos. De lo expuesto se concluye, que el
estado debe asumir su responsabilidad político en todos los aspectos relacionados a la educación y más
con el magisterio, por otro lado, se debe potenciar los estímulos a docentes que sobresalen en su labor,
que las evaluaciones sean un instrumento que sirva para potenciar las debilidades profesionales y que
haya un respaldo y acompañamiento institucional continuo.
Palabras clave: desempeño docente, factores extrínsecos e intrínsecos, estrategias de mejora
1
Autor principal
Correspondencia: sandrayque@hotmail.es
pág. 6891
Teaching Performance in Ecuadorian Educational Units
ABSTRACT
Teaching performance in educational institutions in Ecuador has been a constant focus of attention for
improving quality in education, but unfortunately, their work is influenced by a series of elements that
limit and enhance it at the same time. Therefore, it is necessary to analyze the intrinsic and extrinsic
factors that influence its performance. This analysis starts from a qualitative perspective and is
supported by descriptive documentary and bibliographical analytical research. Data collection was done
through indexed sources such as Scopus, Scielo, Science Direct, Ciencia Latina, Dialnet and
information offered by the MINEDUC and other sources of consultation. From what was consulted, it
was found that the main factors that limit their actions are: initial and continuous training, job stability,
infrastructure and teaching support materials, student overpopulation, professional growth, the work
environment and the management of leaders. educational. From the above, it is concluded that the state
must assume its political responsibility in all aspects related to education and more so with the teaching
profession. On the other hand, incentives must be promoted for teachers who excel in their work, so
that evaluations are an instrument that serves to enhance professional weaknesses and that there is
continuous institutional support and accompaniment.
Keywords: teaching performance, extrinsic and intrinsic factors, improvement strategies
Artículo recibido 25 marzo 2024
Aceptado para publicación: 15 abril 2024
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INTRODUCCIÓN
El presente artículo se enfoca en el desempeño docente de las unidades educativas ecuatorianas, la
educación es, ha sido y será un tema de debate recurrente para toda la sociedad ya que tiene incidencia
directa en sus estructuras. La educación en general siempre ha hostigado el interés de los gobiernos y
los pueblos del mundo. En ella se busca afanosamente explicaciones y formas nuevas de estructurar
alternativas de desarrollo desde la perspectiva socioeducativa. En este camino a través de la historia de
las sociedades y especialmente las contemporáneas, “el desempeño docente y la calidad educativa han
tenido un lugar de privilegio, especialmente por el papel que en todos los procesos de este tipo han
tenido las comunidades científicas y académicas nacionales e internacionales” Martínez, Guevara y
Valles (2020).
La eficiencia docente no solo se visualiza desde el desempeño profesional, también es relevante su
personalidad y es lo que define sus actitudes y el desempeño que asume dentro de sus funciones
docentes. Ante las inminentes y abruptas transformaciones la escuela y muy en especial los educadores
han tenido que cambiar y adaptarse a las nuevas demandas y exigencias sociales, lo que ha impactado
directamente en la forma de concebir a la educación. Por ello, es importante enfocarnos en sobre como
los nuevos contextos afectan o no al docente, entendiendo que esta capacidad es fundamental cuando
se afrontan los procesos de enseñanza-aprendizaje.
El desempeño docente, es uno de los factores principales que determina la calidad en las instituciones
educativas, debido a su relación directa con la atención de los futuros profesionales, el logro de los
aprendizajes, la evaluación y la retroalimentación oportuna a los estudiantes. Hoy en día ante los nuevos
retos de la educación en un mundo globalizado y de permanente cambio, la reflexión, la adecuación y
modificación del currículo ha de ser un elemento central en el desempeño de los docentes, el mismo
que se debe enriquecer en función de las necesidades de los estudiantes y su contexto, si se desea que
se logren un buen aprendizaje y niveles de rendimiento óptimo por parte de los estudiantes.
Lamentablemente en los últimos tiempos en la educación se han presentado problemas que inciden
directamente en los procesos educativos, de lo cual se ha podido determinar que una de las causas de
esta problemática es el desempeño de los docentes y sus deficiencias dentro de los diferentes procesos
educativos, lo que ha conllevado múltiples consecuencias especialmente en el rendimiento académico
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de los estudiantes, lo que ha generado repotencia y deserción escolar en muchos de los casos. Por tal
razón es de suma importancia que estos procesos de enseñanza-aprendizaje sean fundamentados y
desarrollados específicamente en la gestión del desempeño docente, como uno de los pilares más
importantes y relevantes de la educación.
Con este trabajo nos proponemos brindar información relevante, que surge de la consulta de varias
fuentes de información bibliográfica de mayor relevancia sobre el tema de desempeño docente en las
unidades educativas del Ecuador, sin embargo, es menester aclara que las fuentes consultadas en el país
sean empíricas o teóricas son sumamente escasas, es así que se recurre a información complementaria
externa, de manera que permita consolidar los conocimientos necesarios para abordar el estudio. Frente
a este hecho, se plantea delimitar el concepto de desempeño docente en ecuador, factores que afectan
el desempeño docente y, por último, se expresan algunas reflexiones sobre las estrategias para mejorar
el desempeño docente en las unidades educativas del Ecuador.
La información que permite diseñar la estructura de este trabajo se sustenta en estudios previos, como
por ejemplo lo expuesto por Tituaña. (2013) el desempeño docente se constituye en el eje principal de
la acción docente, dicho de manera general el desempeño docente, va más allá de las actividades
generales y cotidianas de las y los educadores; implica a todos los procesos de la educación:
planificación, procesos de clases, evaluación de aprendizajes, relación con las y los estudiantes, madres
y padres de familia y la comunidad.
Nuestro trabajo busca aportar con nuevos conocimientos teóricos que complementen a los ya
desarrollados, pero desde un contexto basado netamente en la realidad ecuatoriana que por tradición
tiene una educación tradicional, un currículo descontextualizado, aunque flexible y políticas educativas
que no promueven el desempeño docente. El docente ecuatoriano se enfrenta a una sociedad
mediatizada por las TIC y que a más de ser multicultural y étnica se encuentra desestructurada por
políticas antisociales y una profunda decadencia de valores, lo que le exige de una restructuración y
estructuración contante de su práctica profesional, por tal razón es importante que se busque desarrollar
o consolidar las competencias del docente.
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METODOLOGÍA
El presente artículo lleva por nombre “El desempeño docente en las Unidades Educativas Ecuatorianas”
se lo abordó desde el enfoque cualitativo ya que se busca responder a cuestionamientos sobre los
factores intrínsecos y extrínsecos que afectan la práctica profesional de los docentes ecuatorianos. Para
ello, nos apoyamos en el tipo de investigación analítica documental y bibliográfica descriptiva, a través
de estas técnicas nos enfocamos en recopilar información de experiencias y percepciones de diferentes
autores, que han realizado estudios referentes a este tema y que interesan a la investigación.
El proceso de recolección de información bibliográfica relevante se lo hizo desde la búsqueda en bases
de datos indexadas como Scopus, Scielo, Science Direct, Ciencia Latina, Dialnet e información
publicada por el MINEDUC y otras fuentes bibliográficas, lo que garantiza, una mayor calidad de la
investigación. Para llegar a los conceptos relevantes del estudio se usaron palabras clave como
“desempeño docente”, “factores que afectan el desempeño docente” y “estrategias para la mejora del
desempeño docente”. Estas fuentes de información nos permitieron tratas temáticas relacionadas al
desempeño docente como tal, a los factores que afectan el desempeño docente y al planteamiento de
algunas estrategias que permitan mejorarlo.
Se llego a la conclusión que la calidad de la educación depende en gran medida de la práctica profesional
de los docentes y que esa práctica puede verse afectadas por factores como las políticas educativas, la
falta de materiales y recursos didácticos, la infraestructura escolar, la inestabilidad laboral, el clima
laboral, la formación inicial y permanente, la población estudiantil, las acciones de los líderes
educativos, etc. Por lo que es necesarios que el estado asuma compromisos más serios con la educación,
la dotación de recursos económicos, el seguimiento y apoyo pedagógico, los cursos de formación y
actualización docente de calidad y una evaluación docente que tenga como fin detectar las debilidades
docentes para fortalecerlas y no para sancionar.
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
El desempeño docente en el Ecuador
El desafío de todo sistema educativo es garantizar el acceso a una educación de calidad y equidad para
todos/as. La Constitución Política del Ecuador (2008) establece en su artículo 26 que “la educación es
un derecho de las personas a lo largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado” (p. 16).
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Además, el artículo 27 agrega que la educación debe ser de calidad (p. 16). También, la política número
seis del Plan Decenal de Educación (2019) establece que se debe trabajar en la mejora de la calidad
educativa, pues, la educación será de calidad si se logra cultivar en los alumnos las habilidades
requeridas para ser ciudadanos responsables, justos e incluyentes (MINEDUC, 2011).
Una educación de calidad es aquella que brinda igualdad de oportunidades a todos/as los/as alumnos/as
y ayuda a lograr los objetivos que nos llevarán hacia la sociedad que deseamos para nuestra nación, por
ello, un docente de calidad es aquel que busca la mejora del proceso educativo y el desarrollo integral
de los estudiantes (MINEDUC, 2011). En este sentido, el desempeño docente se convierte en aspecto
fundamental para garantizar la calidad y la excelencia en la enseñanza y lo expresa a través de su
capacidad y eficacia para impartir conocimientos y promover la adquisición de aprendizajes dentro de
un entorno de colaboración y respeto.
El desempeño docente es un proceso de constantes confrontaciones entre las políticas educativas, la
preparación y formación, el ambiente laboral y las particularidades de los estudiantes. Es así que en el
2009 se aplica la primera Evaluación del Desempeño Docente basada en pruebas de conocimientos
específicos, pedagógicos y didácticos con una fuerte oposición de la UNE (Unión Nacional de
Educadores) que abarca a la mayoría de los docentes del país. La primera evaluación fue voluntaria,
pero ante la escasa y negativa participación de los docentes el gobierno de la época firma el decreto
ejecutivo No. 1740 que establece la destitución de los docentes que desacaten la disposición. En la
figura 1 se observan los resultados generales obtenidos tras la primera evaluación docente aplicada en
la región costa.
Figura 1 Tema: Resultados de evaluación primera convocatoria
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En la figura se observa que solo que 2 docentes obtuvieron excelente (ambas, maestras de preescolar)
que representa el 0,08%; el 24,3% (624) muy buena; el 72,9% (1.873) buena; y el 2.8% (71) insuficiente
(INEVAL, 2015). De lo expuesto la mayoría de docentes se concentran en la categoría de bueno, tras
estos resultados inmediatamente se toman acciones para mejorar el desempeño docente a través de
programas de formación y fortalecimiento docente. Estas decisiones se encuentran respaldadas por la
publicación en el registro oficial de la LOEI en el 2011(Ley Orgánica de Educación Intercultural) y los
Estándares de Calidad Educativa (para el desempeño docente y directivo) del 2012.
En el año 2016, INEVAL llevó a cabo la evaluación de 92.892 docentes de escuelas públicas en relación
a sus conocimientos disciplinares. Según los resultados obtenidos, se puede observar que un pequeño
porcentaje de docentes, el 6,8%, se encuentran en proceso de formación, mientras que la gran mayoría,
el 70,5%, se ubica en el nivel fundamental. Por otro lado, el 22,4% se sitúa en el nivel favorable y solo
un 0,3% alcanza el nivel excelente. Frente a estos resultados, los maestros con calificaciones más altas
tendrán la oportunidad de participar en programas de capacitación, mientras que aquellos que se
encuentren en proceso de formación deberán someterse a una evaluación adicional. Además, 715
maestros no fueron evaluados debido a que fueron considerados exentos (INEVAL, 2017).
Por otro lado, el examen de los resultados de "Ser Maestro" (para acceder al magisterio fiscal) del
programa que comenzó en 2016 revela un desempeño deficiente de los maestros en esta evaluación.
Según los datos del INEVAL, un total de 79.305 maestros participaron en esta evaluación de los cuales
3 de cada 4 docentes alcanzaron puntajes por debajo de 700 siendo 600 el nivel mínimo de 1000 como
máximo, de lo anterior, el 6,08% alcanzó el nivel de logro de “en formación” (0-599 puntos), el 69,35%
“con fundamentos” (600-699 puntos), el 24,18% “Favorable” (700-899) y un 0,4%, “Excelente” (900-
1000). Estos resultados afectan tanto a su formación continua y su avance en su carrera profesional
(MINEDUC, 2023).
Como se puede notar los resultados en la primera y segunda evaluación docente no difieren mucho por
lo que se puede deducir que no existe mejora en el desempeño docente, Por otro lado, a partir del 2016
ya no se ha vuelto a evaluar a los docentes por lo que no se puede determinar la evolución del
desempeño a la fecha actual, pero, si podemos inferir como está a partir de los resultados de la
evaluación del rendimiento académico de los estudiantes en los 3 últimos ciclos escolares. En la Tabla
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1 podemos observar los resultados dados por el INEVAL (2023) sobre las evaluaciones estudiantiles en
todos sus niveles de escolaridad.
Tabla 1 Tema: Resultados nacionales - Ser Estudiante (Nivel Educación General Básica y Bachillerato)
Nota: Tomado de INEVAL (2023)
En las tablas podemos notar que los resultados globales en cada nivel de escolarización van desde los
669 puntos hasta los 702 puntos lo que en termino generales nos lleva a inferir que los educandos están
dentro de un nivel elemental y por añadidura los docentes también. Por lo que se concluye que el
desempeño docente dentro de su práctica profesional no ha mejorado. Ahora, ponernos a medir el
desempeño docente solo desde la óptica de conocimientos (pedagógicos, didácticos y específicos)
generales estaríamos incurriendo en un error monumental porque su desempeño esta influenciado por
otros factores (formación docente, ambiente laboral, etc.) que lo limitan y lo potencian a la vez y que
pasaremos a analizarlos a continuación.
Factores que afectan el desempeño docente en las Unidades Educativas ecuatorianas
En Ecuador, tanto el gobierno como la población en general están muy preocupados por la calidad de
la educación. El Ministerio de Educación tiene la tarea de supervisar el sistema educativo y ha
introducido diversas reformas recientemente con el objetivo de elevar el nivel de la enseñanza. No
obstante, existen diversos elementos que pueden impactar en su labor docente, como, por ejemplo:
Las calificaciones de los maestros son cruciales para el desempeño académico de los estudiantes. En
Ecuador, se requiere de docentes con altas capacidades en educación, aunque no hay un procedimiento
uniforme para desarrollarlas, son las Universidades quienes las certifican. Pero esto no quiere decir que
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todos sus profesionales salen con las mejores cualificaciones para su desempeño profesional por lo que
hay una diferencia importante en la calidad de los docentes entre distintas escuelas. Por ello que la
formación inicial y continua se vuelven indispensables para el mejoramiento de la calidad educativa,
más cuando, en sus niveles de formación, “el 81,17% tiene título de tercer nivel, el 16.69% tiene de
cuarto nivel y el 2,14% restante tiene título de Bachiller” (MINEDUC, 2023, p. 23).
Chiriboga (2022) señala que a pesar de que exista un sistema de calificación y acreditación de carreras
universitarias (pregrado y posgrado) en educación su efecto no será significativo si no existe una
profunda transformación de la visión filosófica, pedagógica y curricular de la educación. Cuando se
logre clarificar esta concepción entonces si tendremos docentes eficaces que promuevan y promulguen
aprendizajes significativos. La formación docente debe enfocarse en el aprendizaje humano, el huso de
metodologías innovadoras de enseñanza y de las TIC, además de enfrentar al alumno con su realidad
circundante de manera que mientras aprende del conocimiento y de la experiencia restructure su forma
de concebir a la educación dentro y fuera de su contexto.
Osorio (2016) citado por Villón (2019) sobre la formación inicial y el desarrollo profesional docente
señala que ayuda en todos los ámbitos del desempeño humano dentro de una comunidad educativa,
pues el propósito de toda acción educativa es la formación integral del educando. Es por ello, que la
práctica docente debe enfocarse en el desarrollo humano a partir de sus conocimientos y experiencias
obtenidas durante su formación y desarrollo profesional. Los cambios abruptos de una sociedad que
avanza y se destruye necesita de docentes que respondan a esas exigencias por lo que el fortalecimiento
y actualización profesional es imprescindible sea en el campo filosófico, pedagógico, didáctico,
metodológico o de especialización.
El número de estudiantes en una clase también puede influir de manera significativa en el desempeño
de un profesor. En Ecuador, la cantidad de estudiantes promedio en una clase es de 20 a 25, aunque en
algunos casos puede ser considerablemente mayor. Existen diferentes motivos por los cuales clases con
un gran número de alumnos pueden presentar dificultades. Los alumnos en aulas de gran tamaño tienen
menos posibilidades de llevar a cabo interacciones con sus profesores. Esto hace que los maestros no
puedan dar la atención individual necesaria a cada estudiante. Además, los alumnos en aulas extensas
tienen mayores probabilidades de resultar perjudicados, lo cual puede obstaculizar aún más el proceso
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de aprendizaje. Las clases numerosas pueden generar mayor estrés en los estudiantes, lo que a su vez
puede resultar en una disminución en su desempeño académico.
El Instituto Nacional de Estadística Educativa-INEVAL (2023) señala que la ratio maestro-alumno es
de 15 a 25 estudiantes a nivel nacional pero como lo indica el mismo INEVAL hay instituciones que
albergan en sus aulas hasta 45 estudiantes y a medida que avanzan en los niveles de escolarización la
masa poblacional decae a 30 y hasta 20 estudiantes por aula. Por otro lado, María Pallasco dirigente de
la Unión Nacional de Educadores-UNE de Ecuador, que es la asociación de docentes más grande, señala
que lo lógico es que haya entre 25 a 30 alumnos por aula pero que en realidad hay un maestro por cada
60 estudiantes (El Diario, 2014). La visión de ambas instituciones difiere mucho, pero desde nuestra
experiencia del campo laboral como docentes, el promedio de alumnos es de 30 a 40 estudiantes por
aula.
García (2019) hace un interesante análisis de la Tercera Edición del estudio TALIS (Encuesta
Internacional sobre Docencia y Aprendizaje-TALIS) donde se preguntó a los encuestados qué acciones
tomarían si contaran con un excedente del 5 % en el presupuesto destinado a la educación, el 85% de
los profesores y directores españoles señalaron que los usarían para disminuir el número de estudiantes
por aula. En otros países, el 65% respondieron de la misma manera. Respecto al tiempo señala, que
según esta encuesta el 22% del tiempo lo usan para organizar la clase, mantener la disciplina y
predisponer a los estudiantes al aprendizaje, lo que conlleva a 13 minutos/hora y 6.5 horas a la semana
preparando al alumno para que aprenda y no dedicándose a enseñarles lo que no garantiza una
experiencia de aprendizaje efectiva.
Otro factor limitante en el desempeño docente es la cantidad de materiales didácticos e infraestructura
escolar disponibles en una escuela. Las escuelas que cuentan con una mayor cantidad de recursos como
computadoras, laboratorios de ciencias e informática, libros y otros materiales e instrumentos de
enseñanza, están en mejores condiciones para brindar a los estudiantes una educación de excelencia.
Esto aunado a una infraestructura de calidad que permita el equipamiento, la distribución física de los
espacios de enseñanza y recreación son indispensables a la hora de impartir conocimiento y la mejora
en la convivencia de la comunidad educativa.
Vega, Cueva, Piña, Montero, Montero y Solano (2023) encontraron que el 90,9% de las escuelas
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ecuatorianas encuestadas indicaron que tienen falta de materiales didácticos, lo que impide que los
estudiantes dispongan de los recursos de aprendizaje necesarios. Mientras que, el 81,8% de las
instituciones educativas presentan dificultades en sus instalaciones, como aulas en mal estado, carencia
de laboratorios o limitaciones en áreas deportivas, lo que repercute negativamente en el desempeño
sico y en el proceso de aprendizaje de los alumnos. Concluyendo que, la infraestructura escolar y la
escasez de recursos didácticos, influyen negativamente en el bajo desempeño de los estudiantes.
Los materiales didácticos son un conjunto de elementos que incluyen sonidos, imágenes y figuras que
causan impacto positivo en la motivación y desempeño académico de los estudiantes, se utilizan para
facilitar el proceso de enseñanza-aprendizaje y hacerlo más dinámico y efectivo. La relevancia de estos
elementos radica en su capacidad para promover el desarrollo a través de la estimulación de los sentidos,
se menciona que a través del sentido visual se logra adquirir el 70% de nuestra comprensión, con el
sentido de la audición se logra percibir el 20% de la información y con otros sentidos el 10%. Cuando
se combinan, activan las estructuras cognitivas que ayudan a lograr que el aprendizaje sea más eficaz y
perdurable (Wodsworth, 1983; Chancusig, 2017 citados por Caamaño, Cuenca, Romero y Aguilar,
2021).
El desempeño de los docentes también puede ser influenciado de manera significativa por el liderazgo
en una institución educativa. Un líder escolar competente puede fomentar un ambiente escolar favorable
que respalde a los profesores y los ayude a incrementar su eficacia en el trabajo. Esto implica que el
liderazgo no se logra solo, sino que depende de la lealtad y apoyo de sus colaboradores, en este sentido,
el líder tiene la responsabilidad de guiar, motivar y dirigir a los miembros del equipo hacia el logro de
objetivos comunes mientras que el grupo le brinda la oportunidad de entender el entorno en el que se
encuentran y tener la capacidad de adaptarse a él.
En el Ecuador la falta de unidad en un grupo resalta la prevalencia de la tendencia al aislamiento, la
debilidad de la educación ficticia y la falta de cultura de colaboración en las instituciones educativas.
El profesor muestra claramente el trabajo celular que lleva a cabo. Su análisis revela una división dentro
de los centros educativos que conduce a la creación de coaliciones o grupos de influencia con el fin de
mantener cierta situación establecida, ya sea promovida por el director o por la unión del profesorado
(Hargreaves, 1996 citado por Rodríguez, 2017).
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Esta descripción muestra al director ecuatoriano como un der con enfoque empresarial, que prioriza
la obediencia de los profesores de manera inmediata, sin tener en cuenta que la escuela no se rige por
los mismos principios que una empresa. La escuela no genera ingresos directos, no comercia y no
produce ganancias de forma inmediata (Laval, 2004 citado por Rodríguez, 2017). Por lo tanto, es un
error intentar gestionar la escuela como si fuera una empresa, ya que la mentalidad empresarial actúa
como obstáculo para el desarrollo de cambios significativos. Por lo tanto, la labor individual del
profesorado, causada por la falta de unión en el grupo, se convierte en algo negativo y sin sentido, ya
que lleva al docente a adoptar un comportamiento narcisista, poco colaborativo y poco efectivo.
La situación laboral incide en el desempeño docente, el maestro ecuatoriano se enfrenta a bajos salarios,
falta de seguridad laboral y una alta carga de trabajo. La estabilidad laboral es un aspecto crucial, en el
país, se destacan los nombramientos que son indefinidos y el contrato por servicios que es temporal. Su
salario esta sobre los $500 al mes, que está por debajo del umbral de pobreza, haciendo difícil mantener
a sus familias y a ellos mismos. Su carga labora se traduce en que los educadores instruyan a numerosos
alumnos, y con frecuencia se les demanda que dediquen extensas jornadas laborales. Este excesivo
volumen de trabajo puede resultar en fatiga y tensión, teniendo un impacto negativo en la calidad de la
educación.
De acuerdo a la información proporcionada por el Ministerio de Educación en sus Datos Abiertos, en
la actualidad hay 203.595 maestros laborando en centros educativos en Ecuador. El 71,03% de ellos
está empleados en escuelas públicas. En lo que respecta al tipo de contrato laboral, el 68,85% de los
docentes tienen un nombramiento fijo, el 31,04% tienen un contrato y solo un 0,11% tienen otro tipo
de relación laboral. El 71,21% de ellos son mujeres, mientras que el 28,79% son hombres. El 69,45%
de las personas labora en organizaciones situadas en áreas urbanas, mientras que el 30,55% trabaja en
sectores rurales. En cuanto a la ubicación laboral, la gran mayoría (94,31%) se desempeña en centros
educativos interculturales, mientras que solo un 5,6% lo hace en instituciones interculturales bilingües
(MINEDUC, 2023).
El clima organizacional en las instituciones educativas es otro aspecto a tomar en cuenta en el
desempeño docente, su importancia radica debido al impacto que tiene en la afectividad y efectividad
de los maestros, el bienestar de los alumnos y la excelencia educativa. Se ha demostrado que un
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ambiente laboral favorable es fundamental para mejorar el proceso de aprendizaje y aumentar la
satisfacción en el trabajo porque se encuentra asociado con aspectos como la incentiva, la dedicación,
la interacción y el manejo de grupos. El ambiente laboral es uno de los factores determinantes en el
trabajo ya que ayuda y simplifica los procesos de organización, administración, innovación y
modificación.
Según Narváez y Pintado (2023), la cultura organizacional en Ecuador se ve restringida por la presencia
de directivos autocráticos e impositivos que mantienen una distancia de poder y están desconectados de
la realidad educativa. De igual modo, sus colaboradores evitan involucrarse en situaciones fuera de su
control, manteniendo su interacción únicamente en el ámbito laboral y evitando cualquier tipo de
incertidumbre que pueda llevarlos a un conflicto. Ante las tareas, algunas personas optan por trabajar
de forma individualista, mientras que otras son requeridas a hacerlo de manera colaborativa mediante
la creación de comisiones. En situaciones de desacuerdo, en su mayoría no se llega a un acuerdo a través
de la negociación, sino que se recurre a un sistema preestablecido de resolución de conflictos, lo que
les da la sensación de sumisión o supresión del comportamiento, muy alejado de la motivación.
Además de estos factores, existen otros que también pueden determinar las buenas prácticas docente
como, por ejemplo:
La dedicación y entusiasmo que un maestro muestra hacia su trabajo y sus alumnos puede impactar en
su rendimiento. Los profesores que se sienten inspirados tienden a trabajar arduamente y buscar
continuamente maneras de progresar. Las interacciones entre el profesor y los alumnos, así como entre
el profesor y sus pares, pueden influir en su rendimiento. Una buena comunicación, la creación de
vínculos positivos y el trabajo en equipo pueden potenciar la calidad de la enseñanza y el proceso de
aprendizaje. La variedad de habilidades, formas de aprendizaje, requerimientos especiales y contextos
culturales de los estudiantes puede resultar un reto para los educadores. Es fundamental adaptarse y
personalizar la enseñanza de acuerdo a las necesidades particulares de cada alumno para lograr un
rendimiento exitoso.
El respaldo de la familia y la comunidad puede tener un impacto en el rendimiento escolar de los
estudiantes. Trabajando juntos, la escuela, los padres y la comunidad pueden influir de manera positiva
en el progreso académico de los estudiantes y, consecuentemente, en la labor de los profesores. Los
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atributos personales del profesor, como la capacidad de empatía, la tolerancia, la habilidad para manejar
situaciones estresantes y la confianza en sí mismo, pueden influir en su rendimiento dentro del salón de
clases. La habilidad de reflexionar sobre uno mismo y buscar constantemente maneras de mejorar es
esencial para ser un docente eficaz.
Los factores que hemos nombrado constituyen solo algunos de los múltiples elementos que pueden
afectar el rendimiento de un docente. Es fundamental tener en cuenta que estas influencias pueden
cambiar dependiendo de la situación particular de cada escuela y comunidad.
Estrategias para mejorar el desempeño docente en las Unidades Educativas ecuatorianas
A continuación, se presentan algunas estrategias concretas para incrementar la eficacia de los profesores
en las escuelas de Ecuador.
Calificación, formación inicial y desarrollo profesional: El MINEDUC establece como requisito que
todos los maestros cuenten con un título universitario en educación y estén certificados a través de un
proceso de evaluación estandarizado (algunos profesionales son de otras áreas de conocimiento), un
sistema de formación, capacitación y acompañamiento continua. Que las políticas educativas sean
verdaderos referentes de innovación, de servicio y de calidad para la educación y que no solo sean
herramientas de persuasión o simples propuestas que al final no llegan a nada. El pensum de formación
inicial de docentes debe responder a los avances científicos, tecnológicos y sociales y, sobre la
formación permanente, estos deben ser constantes, evolutivos y de calidad para que de verdad generen
impacto en el docente y en la calidad de enseñanza. Los maestros que participan en programas de
capacitación frecuente tienen mayor probabilidad de ser maestros exitosos.
Hoy se requiere de tutores que propicien acciones didácticas y pedagógicas encaminadas a potenciar la
dirección, el apoyo y la asistencia a cada uno de los estudiantes para que ellos puedan desarrollar sus
propias herramientas y construir su propio camino en la vida. Sus bases principales deben ser el
desarrollo personal, las relaciones sociales y el cumplimiento de metas profesionales. Con ese fin, su
formación y fortalecimiento debe enfocarse en el desarrollo de habilidades y capacidades humanas pues
para comprender y actuar se requiere de contar con un conjunto de conocimientos, habilidades,
actitudes, valores y emociones. En este sentido, el Artículo 10 de la Ley Orgánica de Educación
Intercultural establece que los docentes del sector público tienen derecho a acceder gratuitamente a
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procesos de desarrollo profesional, capacitación, actualización, formación continua, entre otros (LOEI,
2015b).
El MINEDUC (2023) a través del Plan Nacional de Formación Permanente busca optimizar el
Ministerio y dignificar al Magisterio, para ello, se ha enfocado en la formación y fortalecimiento
docente como un proceso constante de reflexión sobre su labor educativa, con el fin de mejorar, reforzar
o cambiar sus conocimientos, habilidades y actitudes pedagógicas, didácticas, disciplinarias,
tecnológicas, transversales y socioemocionales. Si bien es una propuesta ambiciosa y positiva este plan
a más de que se concrete debe ampliarse a la formación inicial que creemos es el aspecto neurálgico
para la calidad educativa y para terminar es necesario que se potencie a la Universidad Nacional de
Educación (UNAE) que es la única universidad netamente especializada en educación en Ecuador.
Número de estudiantes en clases: El Ministerio de Educación debe enfocarse en disminuir el número
de estudiantes por clase para que los profesores puedan brindar una atención más personalizada a cada
alumno. En las instituciones fiscales que es el centro de nuestro estudio existen un total de 3.324.405
estudiantes matriculados para el año 2023 que corresponden a 12.367 instituciones públicas, esta
población estudiantil al relacionarla con los 144.625 docentes del magisterio fiscal que existen en el
Ecuador (MINEDUC, 2023) corresponde a una media aproximada de 23 estudiantes por docente en
términos generales. A simple vista parecería ideal pero la distribución geosocial hace que en la mayoría
de las instituciones de ciudades se concentren la mayor densidad estudiantil por aula, es decir, 77 de
cada 100 estudiantes asisten a instituciones fiscales y 97 de cada 100 estudiantes asisten a instituciones
interculturales y 3 a interculturales bilingües (MINEDUC, 2021).
Por lo que se sugiere al MINEDUC hacer una redistribución técnica y responsable de la población
docente, lo que trae consigo una serie de acciones racionales y económicas como el cierre de escuelas
unidocentes en las zonas rurales y en las urbano-marginales la unificación y repotenciación de
instituciones educativas y en las urbanas la construcción de nuevas instituciones educativas. Como
hemos dicho la planificación sectorial docente debe estar apuntalada por políticas educativas y
económicas que busquen precautelar el derecho universal a la educación de todos y todas.
Es un cambio que exige de políticos que amen a su patria, que busquen el bienestar común y el desarrollo
del país caso contrario todo seguirá igual, solo queda el simple sueño de un porvenir mejor para la
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educación ecuatoriana.
Ya en el 2013 se planteó un estudio a 588 establecimientos educativos públicos, municipales,
fiscomisionales y particulares con una población de 41.702 estudiantes donde se encontró que “el
sistema cuenta con alrededor de 17.500 establecimientos educativos. De estos, cerca de 11.500 no
poseen planta completa de docentes y el número estudiantes por establecimiento no llega a 100” para
lo cual se tomaron las siguientes acciones: Enfatizar el ordenamiento de la oferta educativa para contar
con instituciones educativas completas; Captación de los mejores profesionales para que sean docentes
del sistema público; Revisión constante del currículo nacional y la dotación de instrumentos pertinentes
a docentes; Capacitación a los docentes que ya pertenecen al sistema educativo público;
Reestructuración de los programas de alimentación escolar (MINEDUC, 2013, p. s.n.). Si bien no
tomaba en cuenta la infraestructura ya era un inicio.
Materiales didácticos e infraestructura: Es necesario incrementar los recursos educativos e
infraestructura escolar, como computadoras, libros y otros materiales de enseñanza, así como el
incremento de espacios físicos para alojar a los miembros de la comunidad educativa y todos los
recursos didácticos y tecnológicos. Desde 2016 no se ha inaugurado, ni repotenciado ninguna obra
educativa por los gobiernos de turno a más de las que ya quedaron contratadas, lo mismo sucede con
los recursos didácticos, a la fecha solo se ha entregado los textos de trabajo que han ido disminuyendo
hasta llegar hoy a trabajar con un texto para cuatro estudiantes, complicando el trabajo docente. Y, que
decir de las tecnologías, los Infocentro muy utilizadas por los estudiantes de bajos recursos ya no existen
peor aún el equipamiento tecnológico en las unidades educativas que hoy cuentan solo con las que se
inauguraron en su momento.
Ante este hecho, la mejor estrategia que se puede tomar es la voluntad política de los gobernantes para
incrementar el presupuesto del estado para la educación que año a año se lo ha venido recortando, y si
no la hay, dar la autonomía para que las propias instituciones busquen sus diferentes fuentes de
financiamiento para satisfacer sus necesidades más inmediatas, aunque esto sea una obligación
irrestricta del estado. Como ya lo hemos dicho el reordenamiento de la oferta educativa, la
centralización y concentración escolar en unidades educativas de mayor capacidad que prestan los
servicios que los estudiantes necesitan para una buena educación. Esto se podrá dar cuando los
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gobernantes de turno no asuman un compromiso sincero con la educación. Obviamente con esto se
vienen otras problemáticas a tomar en cuenta.
Liderazgo institucional: Los líderes escolares necesitan ser apoyados por el Ministerio de Educación
a través de cursos de formación y programas de tutoría. Este liderazgo se fortalece cuando los lideres
educativos alcanzan sus nombramientos como rectores o directores educativos dándoles estabilidad y
seguridad dentro de sus funciones administrativas. Según el INEVAL (2023) hasta el 2017 fecha en que
se realizaron los últimos concursos para acceder a estos cargos del 100% de este personal requerido
solo se dio el nombramiento a 347 directores y rectores que representa solo el 7.2%, en adelante y hasta
la fecha han sobresalido los nombramientos por encargos que no gozan de ningún beneficio de los que
gozan a aquellos que han ganado un concurso.
Entonces una de las primeras acciones que debería tomar el Ministerio de Educación es dar apertura a
los concursos de mérito y oposición para estos cargos (Acuerdo Mineduc-Mineduc-2018-00039-A; Art.
281), lo que daría un impulso extraordinario a aquellos docentes que asumen o que quieren asumir estos
cargos directivos. Debido a la importancia de estos cargos es indispensable la formación continua en
relaciones humanas, gerencia educativa, gestión pedagógica y acompañamiento legal. Los Estándares
de Desempeño Profesional Directivo ya señalaba que la Gestión Directiva es una de las principales
actividades encaminadas a optimizar la labor de gestión, relacionadas con la administración, la
pedagógica, la convivencia, los servicios educativos y los sistemas integrados de riesgo escolar
(MINEDUC, 2017). Estos son los pilares para los cursos de formación continua de directivos
educativos.
Situación laboral: El Ministerio de Educación necesita buscar maneras de incentivar a los docentes,
ya sea ofreciéndoles oportunidades de crecimiento profesional o reconocimiento por su labor. La
estabilidad laboral quizá sea la principal preocupación de los docentes ecuatorianos pues según el
MINEDUC (2017) citado por Chiriboga (2019) señalan que existe 143.223 docentes con nombramiento
es decir el 87% mientras que 21.803 no tienen nombramiento lo que corresponde al 13%. Si bien es
cierto que la gran mayoría de docentes gozan de estabilidad laboral no hay que minimizar a aquellos
que no lo tienen. Por otro lado, la escala salarial de los docentes se ha mantenido desde el ultimo
aumento en el 2011, por ejemplo, un docente que recién ingresa lo hace con categoría G y un sueldo de
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817 dólares que con relación al incremento de la canasta básica que esta por los 786,31 dólares
americanos (INEC, 2023) el sueldo de ingreso de docentes con esta categoría ya no representa.
La estrategia que se debería tomar respecto es buscar los mecanismos de reasignación salarial de
acuerdo con la canasta básica y la situación económica del país, ante esta situación ya para el 2021 la
Asamblea Nacional en apego a lo establecido en la LOEI (Ley Orgánica de Educación Intercultural)
empieza el proceso de equiparación y homologación salarial de docentes de acuerdo con la Transitoria
Vigésima Sexta de la LOEI, vigente desde el 19 de abril del mismo año (Asamblea Nacional, 2021). En
definitiva, su aprobación fue un impulso para el magisterio, pero que, rápidamente sería opacado por el
veto del presidente Lasso a todas las reformas de la LOEI y, que fue negado por la Corte Constitucional,
poniéndose en vigencia tras la publicación en el registro oficial del 28 de julio del 2022 (El Universo,
2022).
Si bien es un derecho económico e impulso significativo al desempeño docente lleva un sabor agridulce
por el impedimento de ciertos políticos que buscan restringir y coartar el derecho de ciertos servidores
públicos y con ello mejor el servicio, lo que hace urgente que este tipo de visiones cambie. Otra
estrategia para seguir es la aplicación irrestricta del artículo 112 sobre el desarrollo profesional docente
como proceso continuo e integral que busca la actualización en áreas psicopedagógicas y de educación,
fomentando la formación constante a través de incentivos académicos como becas para estudios de
postgrado, acceso a programas de profesionalización en universidades, bonificaciones económicas para
docentes mejor evaluados, recategorización, ascensos y otros beneficios que respalda la Autoridad
Educativa Nacional (LOEI, 2021).
Clima organizacional: Los docentes necesitan contar con el respaldo de sus compañeros y superiores
ya que esto aumenta las posibilidades de que los maestros sean más efectivos en su labor y los maestros
que están entusiasmados y comprometidos con su labor tienen una mayor probabilidad de ser maestros
eficaces. Pues, un ambiente laboral saludable es aquel donde empleados y líderes trabajan juntos para
proteger y mejorar la salud, seguridad y bienestar de todos los integrantes del lugar de trabajo (OMS,
2010). Que también sería el fin último del Ministerio de Educación ya que un ambiente laboral
inadecuado afecta la productividad, el compromiso, la felicidad y la satisfacción laboral, el desempeño
profesional y con ello la calidad educativa.
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Dentro de las estrategias que se podrían tomar el MINEDUC para mejor los ambientes laborables estaría
la adecuación de la infraestructura educativa, entablar una comunicación directa entre los miembros de
la comunidad educativa y de estos con los niveles de autoridad superior, capacitar, evaluar y supervisar
la buena salud de las comunidades educativas, fomentar espacios de integración y recreación dentro y
fuera de las comunidades educativas. Y, dentro de la dirección escolar se debería promover un entorno
de soporte, permitir flexibilidad laboral, valorar los éxitos de los empleados, otorgar autonomía a los
miembros del equipo, implementar programas de formación y capacitación, organizar actividades
extralaborales, generar un ambiente de trabajo seguro desde el punto de vista psicológico, e incluir a
los profesionales en la toma de decisiones relacionadas con su área de trabajo.
En Ecuador, se evalúa la labor de los maestros a través de diferentes criterios, como su nivel de
formación académica, tiempo de experiencia en la enseñanza, habilidad para motivar a los alumnos, a
como su dedicación a la mejora constante. Estos indicadores son esenciales para asegurar que los
docentes posean las capacidades y saberes requeridos para proporcionar una enseñanza de excelencia a
sus estudiantes. Además de los conocimientos técnicos y pedagógicos, la efectividad del docente
también se ve afectada por factores externos como el entorno laboral, el respaldo de la institución, el
salario y la valoración social de la labor docente. Es fundamental que las autoridades y los encargados
de la educación en Ecuador se enfoquen en estos aspectos para asegurar que los maestros tengan un
ambiente de trabajo positivo.
CONCLUSIONES
La formación docente es un factor crucial que influye significativamente en su práctica profesional y la
calidad educativa, solo aquellos con una sólida formación en su área de desempeño tienen mayor
probabilidad de ser exitosos en su práctica profesional. Asimismo, los docentes que participan en
programas de formación continua de excelente calidad son más propensos a actualizarse en cuanto a las
últimas técnicas y enfoques educativos necesarios para afrontar las exigencias de un entorno social y
cultural que evoluciona e involuciona a cada momento.
Es crucial tanto la formación inicial como la formación continua de los profesores para fomentar
técnicas pedagógicas efectivas y elevar el estándar educativo en todas las etapas escolares ya que estos
procesos, les brinda los conocimientos teóricos y prácticos indispensables, no solo con los aspectos
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específicos relacionados a su disciplina, sino también sobre las estrategias de enseñanza más eficaces.
Todos los programas de formación deben enfocarse en desarrollar las habilidades pedagógicas, como
la planificación de lecciones, la evaluación del progreso de los alumnos, el manejo de la clase y la
adaptación del plan de estudios para satisfacer las necesidades individuales de los estudiantes.
Además, los docentes deben enfocar su acción en la práctica reflexiva como aspecto esencial para su
desarrollo profesional, ya que la reflexión sobre la labor docente permite un crecimiento continuo., por
lo que, los maestros deben recibir estímulo y respaldo para analizar su práctica docente, detectar puntos
a mejorar y encontrar formas de solucionarlos. La solución puede estar entorno a la creación de
comunidades de aprendizaje entre docentes, donde se comparten conocimientos, experiencias y
recursos, es una poderosa estrategia de colaboración y aprendizaje entre pares. Trabajar en equipo con
otros compañeros puede mejorar la forma en que enseñamos y promueven ideas creativas en el salón
de clases. En fin, la capacitación docente, es una actividad en constante movimiento que necesita la
colaboración de los profesores, las escuelas y los líderes políticos.
Afrontar la sobrepoblación en las aulas implica adoptar un enfoque integral que incluya acciones a corto
y largo plazo, además de fomentar la cooperación entre diferentes actores como docentes, autoridades
educativas, comunidades y gobiernos. Un número reducido de la población estudiantil posibilita un
enfoque personalizado, promueve la comunicación entre el profesor y los alumnos, y contribuye a la
mejora del contexto de enseñanza en su totalidad. Por lo que, incrementar la cantidad de profesores y
reasignarlos equitativamente da paso a la creación de grupos más reducidos de estudiantes. la
construcción y optimización del uso de la infraestructura y de los espacios educativos, el uso de
tecnologías, de instrumentos y herramientas didácticas y una buena política que ayude a regularizar la
población estudiantil por aula ayudaría mucho al desempeño docente y la calidad educativa.
Es necesario impulsar ambientes laborales estables y dinámicos a través de la colaboración y el trabajo
en equipo creando un entorno en el que los docentes puedan compartir recursos y experiencias lo que
puede fortalecer el apoyo mutuo y disminuir la sensación de soledad e inseguridad profesional. Se puede
alcanzar esto a través de la comunicación abierta y asertiva, de encuentros periódicos dentro y fuera de
la institución, colaboración en grupos de trabajo y foros para intercambiar ideas y experiencias exitosas.
Establecer una cultura donde se valore y se reconozca el esfuerzo y los éxitos de los maestros es esencial
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para garantizar que sigan sintiéndose motivados y satisfechos en su trabajo. Esto abarca la entrega de
premios, posibilidades para el crecimiento profesional, el reconocimiento público, expresiones de
gratitud personal y la posibilidad de resaltar el logro de los docentes en el entorno escolar.
El liderazgo institucional quizá sea el que mayor peso tiene en la convivencia, el desempeño profesional
y la calidad educativa por lo que de él depende el éxito de cualquier institución educativa ya que tiene
que orientar, inspirar y guiar a los miembros de la comunidad educativa hacia objetivos comunes y la
realización de una visión compartida. Desde la acción educativa, el liderazgo institucional se refleja en
una serie de medidas específicas que buscan mejorar la calidad de la educación, el proceso de
aprendizaje y el entorno escolar en su totalidad, desde una visión conjunta (administrativos, docentes,
padres de familia y alumnos) donde se logren definir de manera clara y consensuada el propósito y los
objetivos de la institución. Para el logro de los objetivos es fundamental que un líder haga cumplir las
leyes y normas que rigen la educación y a la vez vigile su cumplimiento con el fin de fomentar un
ambiente escolar seguro e inclusivo.
La calidad de la educación en Ecuador depende en gran medida del desempeño de los docentes, pero,
la gran mayoría de profesores se enfrentan a una variedad de obstáculos que van desde la escasez de
recursos y formación hasta las dificultades económicas y sociales de su entorno laboral. Es esencial
dedicar recursos a su crecimiento profesional lo que abarca entrenamientos continuos, acceso a
materiales educativos y la posibilidad de estabilidad y asenso en la carrera docente. Respecto a la
evaluación del desempeño, estas deben valorar y recompensar su buen rendimiento y al mismo tiempo
que detecten aspectos a mejorar. A mismo, se debe garantizar la inclusión y equidad, brindando
igualdad de oportunidades de crecimiento profesional para todos los docentes. En fin, se necesita una
aproximación completa que tome en cuenta tanto los aspectos personales como los estructurales de la
carrera docente, destacando la importancia de la formación continua, el respaldo de las instituciones y
la promoción de la igualdad en el sistema educativo.
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