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aprendizaje individuales, sino que también prepara a los profesionales para ser líderes
innovadores en su campo (Másmela, Mahecha y Conejo, 2020). Este enfoque educativo, por tanto,
no solo es una respuesta a las necesidades actuales, sino que incluso anticipa y se adapta a los
futuros desafíos del sector de la salud, promoviendo un ciclo continuo de aprendizaje, adaptación
y avance.
Enfoque educativo
En el sector de la salud donde los avances en ciencia y tecnología se producen rápidamente, la
capacidad de adquirir conocimientos de forma independiente no sólo es una ventaja sino un
requisito absoluto para los profesionales en el campo indica Ligeti, Fasce y Veliz (2020).
La implementación del aprendizaje autodirigido en el ámbito de la atención sanitaria,
especialmente cuando se combina con esfuerzos de instrucción que promuevan y dirijan este
proceso, surge como una estrategia educativa invaluable (Pérez, 2020). Por lo tanto, este enfoque
no sólo equipa a estudiantes y profesionales para mantenerse al día con el panorama en constante
cambio de la comprensión médica, sino también les permite hacerse cargo de su propio
crecimiento profesional continuo (Chacón, 2018).
Mientras tanto, la inclusión del aprendizaje autodirigido en los programas de educación para la
salud presenta un desafío al enfoque de enseñanza convencional, que coloca al docente en el
centro de la experiencia de aprendizaje (Martínez, 2022). Sin embargo, aboga por un cambio
transformador hacia un modelo que capacite al estudiante para asumir un papel central,
comprometido e introspectivo en su propio viaje educativo.
RECS (s.f.) indica que, en este nuevo paradigma, el papel del docente evoluciona hacia el de
mentor o guía, donde la responsabilidad principal es brindar a los estudiantes las herramientas,
recursos, asistencias esenciales que necesitan para explorar, descubrir y construir conocimientos
de forma independiente en función de sus intereses individuales.
Al adoptar esta metodología, los estudiantes desarrollan una mentalidad proactiva, una fuerte
dedicación a su trabajo, adquieren habilidades vitales como análisis crítico, resolución efectiva
de problemas y toma de decisiones basadas en evidencia (Glaría y Ramírez, 2020). Cada una de