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INTRODUCCIÓN
La enseñanza de las matemáticas es una tarea multifacética que requiere no sólo una sólida comprensión
de los conceptos matemáticos, sino también la capacidad de transmitir ese conocimiento de manera
efectiva a los estudiantes. En el contexto de la formación de profesores, en particular para aquellos que
se encuentran en el cuarto nivel de la carrera de Educación, es decisivo implementar estrategias
didácticas que fomenten el aprendizaje evolutivo. Dichas estrategias están diseñadas para involucrar a
los estudiantes en diferentes niveles cognitivos, asegurando que puedan captar ideas matemáticas
complejas y, al mismo tiempo, fomentando sus habilidades pedagógicas (Bonilla, 2021). Como futuros
educadores, estos estudiantes deben desarrollar un enfoque integral de las matemáticas que dé cabida a
diversos estilos de aprendizaje y promueva el pensamiento crítico, la resolución de problemas y la
aplicabilidad de los conceptos matemáticos en escenarios del mundo real.
Uno de los componentes clave del éxito de una estrategia didáctica es su adecuación a las etapas de
desarrollo de los alumnos. La teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, por ejemplo, sugiere que los
estudiantes progresan a través de distintas etapas de comprensión, y las prácticas educativas deben
reflejar estas diferencias. En el caso de los estudiantes de cuarto nivel de educación, que a menudo se
caracterizan por el desarrollo de sus capacidades de razonamiento abstracto, los métodos de enseñanza
adaptados pueden mejorar significativamente su comprensión de los principios matemáticos (Sagñay,
2021). Hacer hincapié en los enfoques constructivistas, en los que los alumnos participan activamente
en su aprendizaje a través de la exploración y el debate, puede dar lugar a una comprensión y retención
más profundas de los conceptos matemáticos que van más allá de la memorización.
Al mismo tiempo, la incorporación de la tecnología a las estrategias didácticas presenta una vía
innovadora para mejorar el aprendizaje evolutivo de las matemáticas. A medida que las herramientas
digitales se vuelven cada vez más frecuentes en los entornos educativos, su integración en la enseñanza
de las matemáticas puede proporcionar experiencias interactivas y atractivas para los estudiantes.
Herramientas como el software de geometría dinámica, las simulaciones en línea y las aplicaciones
educativas ofrecen oportunidades para el aprendizaje práctico y la retroalimentación inmediata,
atendiendo así a diversas preferencias de aprendizaje (Uyaguari y Correa, 2020). Esta integración
tecnológica no solo ayuda a los estudiantes a visualizar ideas matemáticas complejas, sino que también