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habilidades, habilidades, actitudes, emociones, motivaciones y valores. que el individuo debe saber,
saber hacer, saber hacer y saber hacer, en la resolución de problemas, en un contexto específico, en una
organización específica, en el marco de una estrategia, una estructura organizacional, una cultura y una
tarea específica, en el ejercicio de la profesión, con iniciativa, flexibilidad y autonomía, en escenarios
heterogéneos y diversos en su ejercicio profesional. Estas habilidades deben adquirirse a lo largo de la
vida laboral e incluyen la capacidad de formarse, desarrollarse, mejorar, adaptabilidad y se evalúan por
el desempeño.
El desempeño está estrechamente relacionado con las habilidades, ya que estas pueden definirse y
adquirirse sólo a través de desempeños profesionales específicos, los cuales se clasifican en:
satisfactorio, adecuado, eficaz, apropiado, entre otros. Por lo tanto, las habilidades identifican
principalmente resultados específicos en un campo de trabajo específico.
Debido a la dificultad de dar una definición clara y única del fenómeno que engloba el término
competencia, aparecen diferentes clasificaciones. Una de ellas aparece en función de su capacidad
predictiva de desempeño superior, por lo que se divide en: habilidades umbral, que son los
conocimientos, destrezas y habilidades que una persona necesita para alcanzar un desempeño medio o
mínimamente adaptado, y habilidades diferenciadas, que predicen superior comportamiento, lo que
permite obtener factores que distinguen a un trabajador con un desempeño exitoso de otro con un
desempeño promedio o por debajo del requerido.
Otra forma de clasificarlas es, según lo fácil o difícil de desarrollar, en habilidades fáciles de entrenar
(pensamiento analítico), habilidades semientrenables (iniciativa) y habilidades difíciles de entrenar
(confianza o flexibilidad).
El análisis realizado permite asumir la clasificación de competencias profesionales utilizada por algunos
autores cubanos en sus estudios, como Ramos, Ortiz) y Véliz, quienes las clasifican en:
Competencias profesionales básicas, genéricas o transversales. Inherentes al funcionamiento de los
profesionales, son transferibles y necesarios en muchas profesiones, sectores o ámbitos sociolaborales.
Adquieren características que los signifiquen y redefinan, para la estética y la reconstrucción, a partir
de la cultura organizacional en la que se desarrollan los procesos o actividades en los escenarios de