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INTRODUCCIÓN
La violencia familiar, definida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y otras fuentes
relevantes, se presenta cuando una persona ejerce algún tipo de violencia sobre otra con la que tiene un
vínculo afectivo o de parentesco. Este fenómeno abarca una amplia gama de comportamientos abusivos,
que incluyen la violencia física, emocional, sexual, económica, y la negligencia o abandono. (CESOP,
2023).
Entre 2015 y 2022, se registraron más de 1.5 millones de casos de violencia familiar en México. El
número de incidentes ha mostrado un incremento alarmante, pasando de 127,424 casos en 2015 a
270,546 en 2022, lo que representa un aumento del 112.6%. Este crecimiento puede atribuirse a una
mayor disposición de las víctimas a denunciar, pero también sugiere que la violencia en el hogar sigue
siendo un problema significativo y en expansión. (PNPSVD. 2023).
Las estadísticas también revelan que la Ciudad de México, Nuevo León, el Estado de México y
Chihuahua son las entidades con mayor incidencia de este delito. En contraste, estados como Tlaxcala,
Campeche y Nayarit reportan menores números de casos, aunque esto podría reflejar subregistros debido
a factores como el acceso limitado a servicios de denuncia y apoyo.
Hay factores de riesgo que contribuyen a la violencia familiar, tales como la pobreza, el bajo nivel
educativo, el consumo de alcohol y drogas, y la violencia experimentada durante la infancia. Por otro
lado, los factores de protección incluyen un entorno familiar estable, el apoyo social, la educación y la
conciencia sobre los derechos humanos y la igualdad de género. (Becerra, 2009)
La violencia familiar tiene repercusiones graves y duraderas en la salud física, psicológica y social de
las víctimas. Físicamente, puede causar desde lesiones menores hasta problemas de salud crónicos.
Psicológicamente, puede llevar a trastornos de ansiedad, depresión, y estrés postraumático. Socialmente,
las víctimas pueden enfrentar dificultades en mantener empleos o asistir a la escuela, y los niños que
son testigos de violencia en el hogar están en mayor riesgo de perpetuar este ciclo en el futuro.
Los hombres tienden a reportar menos los casos de violencia doméstica debido a factores culturales que
asocian la denuncia con una percepción de debilidad o falta de masculinidad. La violencia contra los
hombres en el hogar incluye violencia física, psicológica y económica. La violencia psicológica y