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INTRODUCCIÓN
En México las enfermedades infecciosas han sido un problema de salud pública desde la época
prehispánica, por ello la población ha utilizado plantas con propiedades medicinales para curar dichos
padecimientos, de ello dan cuenta los códices de la Cruz-Badiano, Florentino y El libro del Protomédico
Real Francisco Hernández, escritos en el siglo XVI (Velasco, 2004). En el Códice Florentino se
menciona que la cultura mexica utilizaba alrededor de 79 plantas para tratar las infecciones
gastrointestinales y 46 contra las enfermedades de la piel, mientras que en el Códice de la Cruz-Badiano
se hace referencia al empleo de 40 y 29 plantas, respectivamente (Estrada, 1994). Las infecciones son
tratadas con antibióticos, algunos han perdido efectividad debido a la resistencia de las bacterias por la
expresión de genes que les confieren resistencia ante ellos (Martens, 2017). Situación que ha estimulado
la búsqueda de antimicrobianos a partir de fuentes naturales como son las plantas medicinales y los
organismos invertebrados marinos (Chandra, 2017).
En nuestro país, se emplean plantas del género Krameria para aliviar diversos padecimientos, estas
plantas de la familia Krameriaceae, que cuenta con 18 especies y que suelen crecer principalmente como
hierbas o arbustos semiparásitos de plantas perennes. Los arbustos alcanzan el metro de altura, el tallo
en algunas especies es espinoso, las hojas son simples o alternadas, la inflorescencia es solitaria con
flores axilares o terminales (Chevallier, 1996). Estas plantas son nativas del continente americano,
crecen en regiones tropicales desde los 900 a 3,000 msnm en Ecuador, Perú y Bolivia, donde se las
utiliza como enjuagues bucales o gárgaras en casos de periodontitis. Otros empleos medicinales son
como; astringente, antiinflamatoria, contra cáncer de intestino, estómago y lengua. Además, como
supositorio, hemostático y en el tratamiento de las hemorroides (Villarreal, 2014).
El uso medicinal de plantas del género Krameria en México, está ligado a los grupos indígenas del norte
del país como los seris y los yaquis. Los primeros, emplean a Krameria grayl para regular la
menstruación, como tónico y para limpiar los riñones. Mientras que, los Yaquis usan a Krameria
parvifolia para purificar la sangre, contra las enfermedades venéreas en el hombre y para aumentar los
glóbulos rojos (INI, 1994). Particularmente, en el Estado de Hidalgo (centro del país) se toma la
decocción del rizoma de Krameria pauciflora para combatir infecciones gastrointestinales, algunos
tipos de cáncer, infecciones cutáneas y anemia. K. pauciflora es una planta herbácea, perenne, de tallo