Pensamiento crítico y el rendimiento…
Ciencia Latina Revista Científica Multidisciplinar, Ciudad de México, México.
ISN 2707-2207 / ISSN 2707-2215 (en línea), enero- febrero, 2022, Volumen 6, Número 1.
https://doi.org/10.37811/cl_rcm.v6i1.1564 p1129
entre maestros y psicólogos no es de interés reciente, el autor hace referencia a John
Dewey, filósofo y pedagogo norteamericano, quien hacia 1933 ya hablaba de la
importancia de que los estudiantes piensen reflexivamente; y a Max Wertheimer, que en
1945 habló sobre el pensamiento productivo que es contrario al simple hecho de adivinar
una respuesta correcta. Para Campos (2007) de acuerdo a un recuento que realiza de la
historia del pensamiento crítico usando las edades de la historia universal. Así reconoce
en Sócrates y su trascendental mayéutica al más conspicuo representante de la edad
antigua. En la edad media señala a Santo Tomás de Aquino como el personaje principal
que impulsa el pensamiento crítico, para la edad moderna hace referencia a Thomas Moro,
Francis Bacón y René Descartes; mientras que en la edad contemporánea reconoce los
aportes de John Dewey, Benjamín Bloom, Richard Paul, Linda Elder, Matthew Lipman,
Robert Ennis entre otros.
Al ser el pensamiento crítico una actividad tan compleja, cualquier intento de ofrecer una
serie de dimensiones completa y definitiva podría resultar inútil si se aborda desde una
única perspectiva. Dentro de la investigación de Milla (2012) se pudo apreciar que existe
coincidencia entre los investigadores en señalar dos componentes o dimensiones para el
pensamiento crítico, las que involucran aspectos afectivos y aquellas que están
relacionadas con aspectos netamente cognitivos.
En los tiempos actuales la información respecto de cualquier tema es abundante, por ello
es necesario que los estudiantes pongan en práctica técnicas que los ayuden a separar la
información considerando solo aquello que es relevante. Al respecto Raths, Wasserman,
Jonas y Rothsein (1999) manifiestan que analizar es discernir y evaluar lo que tiene
importancia de lo que no la tiene. Siendo necesario entonces enseñar a los alumnos a
distinguir lo significativo de lo no significativo.
Según Figueroa (2004) el rendimiento académico es el conjunto de transformaciones
operadas en el educando, a través del proceso enseñanza – aprendizaje, que se manifiesta
mediante el crecimiento y enriquecimiento de la personalidad en formación, este mismo
autor clasifica el rendimiento académico en dos tipos, individual y social.
2.3 Metodología
El estudio es de enfoque cuantitativo, ya que se usó la recolección de datos para probar
la hipótesis, con base a la medición numérica y el análisis estadístico, además fue una
investigación de alcance explicativo, ya que se centró en el interés de explicar porque