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o regionales diversos y contrastantes”
Es menester dada la globalización, y que en la actualidad estamos inmersos en cambios de orden social,
cultural y político y que existe una evolución en todos los sectores de la sociedad, dentro de ellos el
educativo y más específicamente la educación superior quien marca tendencias constantemente y que
es en esta etapa del desarrollo humano, donde el educando quien en su plena capacidad de discernir,
aceptar y enfrentarse a los constantes cambios socioculturales pues como lo manifiesta Tünnermann
(2007) mencionando la posición de Michael Gibbons en cuanto a que “no sólo están surgiendo nuevas
formas de conocimiento, sino también nuevas formas en su producción y diseminación”, debe hallarse
la manera de lograr que la sociedad evolucione partiendo de un aprendizaje dinámico y significativo
adaptando los procesos a las necesidades de los alumnos rompiendo así los esquemas tradicionales
siendo gestores en los cambios estructurales de la Educación como lo expresan Ferrer y Rivera (2000),
“la visión de la Institución Universitaria no puede ser inmediatista, necesita aportar iniciativas que le
permitan, realizar acciones y ofrecer productos de transcendencia”.
En un contexto más globalizado como en el que nos encontramos actualmente autores como Peppino
(2004), sostiene que las organizaciones institucionales de educación superior “deben adecuarse al nuevo
paradigma educativo y, consecuentemente, deben estimular la participación de todos los miembros de
la comunidad pues, sin motivación y sin atención a sus necesidades, no se logrará acelerar el proceso de
cambio”.
El mejor contexto es lograr la internacionalización de las instituciones de educación superior dentro de
los niveles más altos de calidad a partir de políticas de cooperación interinstitucional de los sistemas
educativos donde “se fomenten iniciativas que coadyuven a la movilidad universitaria, a los procesos
de integración y a la formación académica compartida” (Didriksson y Medina, 2008). En este mismo
sentido Narváez (2005), expresa la importancia de mantener vinculadosla sociedad, el trabajo y la
Educación Superior de manera que se permitan sostener los procesos de globalización.
Existen diferentes procesos y metodologías para enfrentar los problemas en el escenario de educación
superior, a partir de la visión de Moreno (2021) “identificar los factores de riesgo, manejar el aspecto
financiero, incrementar la agilidad, reducir la redundancia y disminuir riesgos del servicio educativo”,
se puede lograr y sostener un sistema educativo funcional, acorde a las necesidades del momento y