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Este es un elemento esencial para la humanidad, ya que, gracias a ella es posible alcanzar un desarrollo
el cual congregue vivencias pasadas con acciones ejecutadas en el presente; es un componente de la
convivencia, el diálogo y la comunicación cuyas diversidades son enriquecedoras y generan un contexto
democrático, pluralista y pacífico. De esa manera, esta se convierte en un camino esencial para la
creación y difusión de pensamientos encaminados a la paz (Landero, 2019).
La paz es uno de los principios fundamentales de la existencia de la humanidad, que se haya entrelazado
con las distintas dimensiones que intervienen en el diario vivir, ya sea a nivel grupal, individual,
internacional y nacional, del mismo modo, esta va más allá de que no exista un conflicto armado, pues
no puede haber paz si se están violando los derechos humanos. La paz se crea con la ausencia de todo
tipo de violencia estructural (hace referencia a eventos en los cuales se afecta la satisfacción de las
necesidades primarias como la libertad, la supervivencia, entre otros), que es causada muchas veces por
la continua negación de otorgar las libertades elementales y por el subdesarrollo a nivel social y
económico (Arango, 2007).
Este es un derecho que debe ser sagrado, fomentado y protegido por el Estado, en pro de asegurarse que
sea erradicada cualquier amenaza que incida en una posible guerra. Esta se encuentra enfocada en el
respeto mutuo, la justicia, etc; y tendría que manifestarse a nivel individual y colectivo. A pesar de su
relevancia, debe enfrentarse a varios desafíos como lo son los intereses de distinta índole, la intolerancia
que se halla arraigada, la falta de disposición a dialogar, y demás.
La cultura de paz promueve una serie de actitudes, valores y comportamientos tales como la igualdad,
tolerancia, respeto, comprensión, diálogo, solidaridad, consenso y negociación, lo cual impulsa a que se
restablezca y fortalezca la convivencia y los lazos armónicos entre los sujetos de una misma sociedad,
adaptándose una mirada crítica que permita construir una civilización más justa. Esta rechaza los actos
violentos e intenta prevenir los conflictos atacando sus causas con el fin de solucionar a través de la
comunicación y negociación los problemas (Secretaría de Cultura de México, 2022). Del mismo modo,
según Lopera & García (2015) manifiesta que:
La cultura de paz afianza una consciencia crítica de la sociedad que privilegia el bien colectivo,
sobre los intereses particulares. Esto lleva a una transformación de la sociedad, de igual modo
culturalmente lleva a resignificar el conflicto como oportunidad de transformación y no como