La Participación de las Familias en los Centros Educativos: Una Exploración Teórica

 

José Alexis Alonso Sánchez[1]

[email protected]

https://orcid.org/0000-0002-3815-0093

Universidad de Las Palmas de Gran Canaria

España

Nerea Torres González

[email protected]

https://orcid.org/0009-0003-9927-2953

Investigadora Independiente

España

 

 

RESUMEN

 

La socialización y educación de los niños y niñas son tareas fundamentales tanto para la familia como para la escuela. Estas instituciones tienen la responsabilidad conjunta de garantizar una educación integral. Por lo tanto, es esencial que colaboren entre sí para establecer metas educativas comunes, intercambiar información importante sobre el progreso y las necesidades de los estudiantes, y brindarse apoyo mutuo durante el proceso de educación y formación. Así, la participación familiar en las escuelas no sólo es un derecho sino, también, un deber. Pretendemos determinar la relevancia de la participación de las familias en los centros educativos y conocer buenas prácticas que se estén desarrollando para potenciarla. Desarrollamos como métodos  la revisión bibliográfica de literatura científica y el descriptivo con enfoque no experimental. Los resultados muestran que la participación de las familias es generadora de múltiples beneficios al alumnado, a las familias, al profesorado y a la sociedad en general (Vallespir-Soler y Morey‐López, 2019). Existen múltiples proyectos que la fomentan con resultados positivos, por lo que es responsabilidad de los profesionales educativos, en especial de los equipos directivos, el acometer la mejora de los niveles de participación a partir de las buenas prácticas.

 

Palabras clave: familias; participación; escuela; comunicación.

Family Involvement in Educational Centers: A Theoretical Exploration

ABSTRACT

 

The socialization and education of children are fundamental tasks for both the family and the school. These institutions have a joint responsibility to ensure comprehensive education. Therefore, it is essential for them to collaborate in order to establish common educational goals, exchange important information about student progress and needs, and provide mutual support throughout the education and training process. Thus, family participation in schools is not only a right but also a duty. We aim to determine the relevance of family involvement in educational centers and identify best practices that are being implemented to enhance it. Our methods include a literature review of scientific literature and a descriptive approach with a non-experimental focus. The results show that family involvement generates multiple benefits for students, families, teachers, and society as a whole (Vallespir-Soler and Morey-López, 2019). There are multiple projects that promote family involvement with positive outcomes, so it is the responsibility of educational professionals, especially school leaders, to strive for improvement in participation levels through these best practices.

 

Keywords: families; participation; school; communication.

 

 

Artículo recibido 20 agosto 2023

Aceptado para publicación: 26 septiembre 2023

 


 

INTRODUCCIÓN

El fomento de la participación de las familias en los centros escolares, la alianza con los padres y madres, nos puede ayudar a mejorar los resulttados académicos en nuestros alumnos (McMullen & Walton-Fisette, 2022; Jabar (2021). Por este motivo, entre otros, los colegios promueven la participación. Se persigue, en definitiva, aumentar la calidad educativa en general. En suma, la participación de las familias tiene efectos en el comportamiento del alumnado, en el bienestar general de la escuela, en la disminución de casos de violencia escolar e intimidación (Duan, Guan & Bu, 2018).

La familia y la escuela son dos grandes instituciones educativas con las que debe contar cada niño y cada niña (Villota, Ortiz y Rosero, 2018). Liu y Leighton (2021) afirman que las familias juegan un importante papel en el desempeño del alumnado y es por eso por lo que subrayan la importancia de una buena participación familia-escuela, ya que ésta se puede enlazar con la autoeficacia de los padres.

En esta revisión bibliográfica afrontamos la participación familiar desde una perspectiva teórica, en donde  abordamos su conceptualización, los niveles actuales de implicación, las distintas tipologías, los canales para ponerla en práctica, los obstáculos que la dificultan, los beneficios que genera en todos los ámbitos y los proyectos que la fomentan. Pretendemos los siguientes objetivos: determinar la relevancia de la participación de las familias en los centros educativos y conocer buenas prácticas que se estén desarrollando para potenciarla.

METODOLOGÍA

El objetivo principal de una revisión bibliográfica es recoger información sobre un tema en concreto (Lim, Kumar & Ali, 2022), en este caso, sobre la participación de las familias en los centros educativos. La información consultada en el siguiente trabajo ha sido escogida basándonos, sobre todo, en la relevancia de los autores. Para ello, se han seleccionado artículos científicos en las bases de datos Web of Science, Scopus y Google Académico.

Los documentos valorados debían cumplir los siguientes criterios de inclusión: (1) relevancia del autor, el artículo y la propia revista, (2) criterio de búsqueda temporal de los últimos cinco años (2019-2023), aunque aparecerán algunas referencias de años anteriores que mantenemos por su trascendencia (3), el artículo analiza la participación de las familias en los centros educativos desde una metodología cualitativa, cuantitativa o mixta claras y (4) las propuestas presentadas deben haber mostrado beneficios en forma de un aumento en la participación de las familias en el centro. Todos los manuscritos analizados han sido recogidos de revistas científicas.

En contraposición a lo expresado, los criterios de exclusión fueron los siguientes: (1) no se estudia la participación de las familias en los centros educativos, (2) se estudiaba la participación, pero fuera del ámbito de la educación primaria, (3) los  proyectos que se han aplicado, pero no han dado buenos resultados o (4) que la relevancia del estudio no fuera relevante.

Los descriptores en castellano que se han seleccionado han sido: participación, familias, buenas prácticas y proyectos. Los descriptores en inglés fueron: family participation, benefits y projects.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

La participación de las familias

Según Meza-Rodríguez & Trimiño-Quiala (2020), en los centros escolares se pide que las familias no sólo visiten el centro o que participen de forma pasiva en los procesos educativos de sus hijos. Por ello, hay que lograr que los padres y madres comprendan los objetivos escolares y que sean partícipes de la toma de decisiones. Los docentes deben capacitar pedagógicamente a cada familia, así como abrirles las puertas del centro y del aula.

El diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (2023) define la participación como “tomar parte en algo”. Sin embargo, los autores Vigo, Dieste y Julve (2017) indican que “la participación de las familias en los centros escolares no goza de una definición o un significado unívoco, aunque existe cierto consenso respecto a los términos con los que se puede caracterizar: colaborar, involucrar, gestionar, intervenir, ayudar, implicar” (p. 49). Muchos autores intentan darle un significado a este concepto, pero, este es muy abstracto y no se consigue tomar una, por ello, nos quedaremos con que, para poder hablar de participación, es indispensable pensar en comunicación, relación y compromiso (Acuña et al., 2018). Saracostti et al. (2019), definen la participación familiar como la voluntad que tienen las familias de involucrarse en la escuela y en el propio aprendizaje de sus descendientes.

Ésta tiene tres acciones que predominan, que son el intercambio de información, la colaboración en los procesos de enseñanza-aprendizaje y la participación en las instituciones del centro (Ceballos & Sainz, 2021). Actualmente se reconoce el derecho de una participación más activa, significativa y satisfactoria. Este derecho se ha ido expandiendo por diferentes áreas de la sociedad (Amaro & Martínez, 2020).

Ladrón de Guevara (2018) expone algunas pautas que mejorarían la participación de las familias en los centros escolares, estas son la creación de canales de comunicación bidireccional entre las familias y el centro, promover la participación de las familias en más ámbitos, no sólo en los niveles informativos y colaborativos, ayudar a las diferentes asociaciones de Madres y Padres (AMPA) en todo lo posible, como puede ser en la asignación de un espacio exclusivo para la realización de actividades, conseguir que el funcionamiento de estas asociaciones se rija por la democracia, etc., iInsistir en la participación equitativa entre hombres y mujeres, ya que actualmente, la mayor parte de la participación con el centro la llevan a cabo las mujeres, aumentar la participación de las familias en los procesos de gestión del centro, como puede ser tomar en consideración las opiniones de los padres y madres y conforman el centro, tener en cuenta los horarios laborales de las familias para conseguir un horario de tutoría asequible para ellos, citando así a las familias a las que se les debe dar información importante que deba ser dada en persona, para así no generar un desplazamiento innecesario, crear temas de tutorías o reuniones que sean de interés para las familias, la unión entre las AMPA con otras asociaciones de la comunidad, para que así se puedan apoyar y aprender los unos de los otros y formar alianzas entre las comunidades educativas con organizaciones comunitarias al igual que con otras instituciones locales que pueden enriquecer los puntos de vista, consiguiendo así un enriquecimiento mutuo.

Siguiendo a Alemán-Falcón et al. (2023), existen una serie de variables predictoras de la participación de las familias. Son la edad del profesorado, que éste promueva actividades culturales, ser miembro del equipo directivo, un mayor grado de participación del profesorado en el centro educativo, que la asociación de padres y madres organice actividades en la escuela y que el profesorado tenga una buena percepción sobre el nivel de participación de las familias en el centro educativo. Gálvez (2020) refleja la edad de los estudiantes como determinante. Cuanta más edad tiene el alumnado decrece la participación de las familias, o lo que es lo mismo, la participación en las etapas de educación infantil y primaria es mayor que en las de niveles superiores. Si nos centramos sólo en educación primaria, la participación es más activa en el primer ciclo que en el tercero (Gálvez, 2020).

Según un estudio realizado en 2022 por Mendoza-Santana y Cárdenas-Sacoto, los padres manifiestan que acuden al centro, básicamente, por acudir a las tutorías (87,0%) y ante un problema con los hijos/as (73,2%). Con menor frecuencia cuando desean transmitir una información (23,2 %) o con la disposición de participar sin ser expresamente llamados (Mendoza-Santana & Cárdenas-Sacoto, 2022).

En un análisis realizado por Galián, García y Belmonte (2018) los docentes opinaron que las familias se implican asiduamente con la participación no normativa (aquellas dinámicas propuestas por el AMPA del centro educativo) pero poco más.

Adamczyk (2021) comprobó que la participación de las familias en los centros educativos siempre se debía a ítems relacionados con el aprendizaje de sus hijos, temas organizativos o conceptuales. Las familias, muchas veces, juegan con un papel activo en la participación debido a que ven a los centros como instituciones en la que se puede confiar plenamente. Esta confianza es necesaria, sobre todo, en procesos de cambio en los estudiantes, por ejemplo, en el paso de Educación Infantil a Educación Primaria. En un análisis realizado por Besi y Sakellariou (2019), estudiaron que un 79, 3% de los docentes encuestados afirma la necesidad de participación de las familias en este proceso.

Tipos de participación

Existen varias modalidades en cuanto a la participación de las familias en los centros educativos. Los resultados más relevantes son los de Epstein de 2001 (Salinas, 2021). Son los siguientes:

§  Parentalidad: se refiere al apoyo dado por las familias en casa para que el comportamiento en la escuela sea el adecuado y para que mejoren su aprendizaje

§  Comunicación: es de vital importancia formar un canal de comunicación bilateral entre las familias y la escuela.

§  Voluntariado: en muchas ocasiones los centros solicitan voluntarios que quiera ayudar a los propios profesores dentro del aula.

§  Aprendizaje en el hogar: corresponde a la ayuda ofrecida por las familias a sus hijos en cuanto a las tareas otorgadas para realizar en casa.

§  Participación en la toma de decisiones: se refiere a intentar incluir a las familias en la toma de decisiones de la escuela.

§  Colaboración con la comunidad: consiste en participar a nivel de comunidad, es decir, intentar integrar recursos y servicios para mejorar los programas de la escuela.

Abraha (2022) afirma que las familias tienen que apoyar a la escuela aportando recursos que la mejoren, para así facilitar las actividades de enseñanza-aprendizaje. También, deben transmitir sus pensamientos, sus puntos de vista y sus experiencias a la escuela, ya que es necesario formar alianzas. Por lo cual, los padres deben participar en diferentes actividades dentro del centro, es decir, diversificarse.

Tzankova et al. (2022) describen  a su vez dos tipos de participación. Por un lado está la participación política, que es aquella en la que las familias intervienen en la toma de decisiones. El otro tipo de participación que describen es la cívica, la que las familias se involucran en las actividades que realiza el centro de manera voluntaria. Por su parte, Yamamoto, Li y Bempechat (2022), hacen una clasificación mucho más sencilla. Esta clasificación se basa en estudiar si las familias intervienen o no en diferentes actividades: la participación de las familias en eventos escolares, asistencia a las reuniones, tomar la iniciativa para propiciar la comunicación familia-profesor, ser voluntario en las diferentes actividades que desarrolla el colegio y la participación en las organizaciones de padres y madres de la escuela.

Canales de participación en el centro educativo

Para responder a las necesidades comunicativas que muchas familias tienen, los centros utilizan numerosos canales para dar respuesta a esta necesidad, consiguiendo así informar y dialogar con las familias (Garreta & Macia, 2017). En el estudio realizado por Cabello y Miranda en 2020 se destacan diferentes canales de participación. Cuando se trata de un canal de participación individual y formal, se tratan de las tutorías individuales. En contraposición a éstas, los autores definen aquellos canales de participación colectiva refiriéndose a los medios institucionales, como pueden ser las AMPA y el Consejo Escolar.

Maciá (2019) destaca la importancia de los medios de información. Manifiesta que, actualmente, son numerosos los centros que utilizan las circulares, notas informativas, los paneles de anuncios, la revista del centro, las webs y los blogs. Este tipo de comunicación es unidireccional ya que su objetivo principal es la información. Normalmente este tipo de información va en un único sentido, por lo general, es más habitual que sea desde el centro hacia las familias. Por otro lado, tenemos los canales de comunicación bidireccionales que son aquellos donde el receptor, en este caso, las familias, pasa de ser un sujeto pasivo para ser sujeto activo de la información. Dentro de este canal, podemos destacar las entrevistas individuales, la agenda escolar, las reuniones formales y los correos electrónicos.

Fuentes y Belando-Montoro (2022) reconocen que las redes sociales tienen gran importancia en nuestro día a día y por ello se han convertido en canales de participación con los centros educativos. WhatsApp, Instagram o, incluso, Youtube, son algunos de ellos. Muchas familias coinciden en decir que, debido al incremento de nuevos canales de participación (Figura 1), la atención se ve disipada y perciben cierta falta de información referida, sobre todo, a aspectos fundamentales del proceso educativo por el cual están pasando sus hijos (Waliño-Guerrero et al., 2018).

Figura 1

Nuevos canales de participación. Gráfico, Diagrama, Gráfico de burbujas

Descripción generada automáticamente

Nota: Adaptado de La participación escolar de las familias a través de plataformas digitales, de Waliño-Guerrero et al., 2018, Revista de innovación Educativa.

 

Obstáculos para la participación

Los obstáculos más significativos a la hora de tener una buena participación familia-escuela son, según Maciá (2019), la falta de tiempo y la incompatibilidad de horarios entre las diferentes familias que componen el centro educativo. Sin embargo, entre el equipo docente, los problemas vienen dados por las diferentes familias, ya que tienen una escasa preocupación por la educación de sus hijos. Este hecho, se da, sobre todo, entre los progenitores con bajo nivel cultural. Sin embargo, existen docentes que no facilitan la participación, sobre todo, en cuestiones académicas, viendo como intrusos a todo aquel que quiera intervenir en su trabajo, sintiéndose amenazados cuando esto ocurre (Beneyto et al., 2019). Esta discrepancia de opiniones seguramente viene dada por la tensión generada entre estos dos colectivos, que se responsabilizan mutuamente por la falta de participación que surge dentro del centro (Mínguez, Romero & Gregorio, 2019; Gálvez, 2020). 

A todo esto, se le añade la falta de recursos económicos y formación. Las familias con mayor nivel educativo suelen ser más participativas en cuanto a las actividades que el centro plantea, ya sean charlas, tutorías o talleres (Rodrígo et al., 2018). Además, éstas ayudan más en los hogares en la realización de las tareas y quehaceres estudiantiles y desempeñan mejores técnicas de estudio (Godás et al., 2019).

Por otra parte, el sexo del progenitor también es una variable para tener en cuenta. Mayoritariamente, son las madres las que más se implican en la educación de sus hijos (Alonso-Carmona, 2019). El cambio de posición de la mujer con respecto a su posición social en los últimos años es muy notable, pero no ha sido la única alteración. González y Rivadulla (2022) afirman que la posición del hombre en el núcleo familiar también se ha visto modificada. Ya no recae la crianza de los hijos y su educación exclusivamente en la mujer, actualmente es cosa de dos, por lo cual, la participación en los centros educativos también debe de ser una tarea igualitaria. Al incorporarse la mujer al mundo laboral, muchas veces no disponen del tiempo suficiente para afrontar esta participación (González & Rivadulla, 2022).

Las autoras Romagnoli y Gallardo (2018) centran los principales obstáculos para crear una alianza efectiva entre estas dos instituciones educativas en 6 elementos: las familias dejan en manos de la escuela toda la educación de sus hijos, debido, sobre todo, a la sensación de no poder aportar nada al proceso educativo de los escolares; una relación caracterizada por el desconocimiento mutuo, la incomunicación y el desencuentro; débiles canales de participación; una excesiva delegación en la escuela de la educación de los niños y jóvenes; relación centrada en lo negativo; y atribución cruzada de culpas, por lo que estas dos instituciones se suelen culpar mutuamente de los bajos resultados académicos y de la conducta disruptiva del alumnado.

Beneficios de la participación educativa

Múltiples estudios han demostrado las bondades de la participación por parte de las familias. Efectos en los estudiantes como una mejoría del rendimiento académico, mayor y mejor acceso a estudios superiores, mejor actitud ante las tareas escolares, autoestima, conducta más adaptada, perseverancia académica, disminución de la matriculación en los programas de educación especial, del absentismo y del abandono escolar (Smith et al., 2022; Valle, et al., 2018). Mejora la relación familia-centro (Smith et al., 2021; Romagnoli y Gallardo, 2018) y efectos en los profesores como que las familias reconocen mejores habilidades interpersonales y de enseñanza, la directiva del centro valora de mejor manera su desempeño, mayor aceptación de su labor como docente y aumento del compromiso con la instrucción. En los padres aumenta el sentimiento de autoeficacia, de la comprensión de los diferentes programas escolares, le dan más importancia a su papel en la educación de sus hijos, mejora la comunicación con sus hijos en muchos ámbitos, pero, sobre todo, lo relacionado con las tareas de los alumnos. Otros beneficios de la participación son el desarrollo de la inclusión, el ajuste psicosocial (Álvarez, 2019), la adaptación escolar y social de los discentes (Coe, Davies & Sturge-Apple, 2017).

Proyectos para fomentar la participación familiar

Para fomentar la participación de las familias en los centros educativos se están llevando a cabo diferentes proyectos. Por un lado, están los talleres, de carácter voluntario, como el desarrollado por el colegio Los Giles (Gran Canaria, España), donde la tutora de un grupo organiza talleres para las familias. Algunas de las temáticas de los talleres fueron los diferentes hitos evolutivos dependiendo de la edad del alumno, pautas educativas y de ayuda hacia las familias o el desarrollo psicosocial de los alumnos a ciertas edades.

ACCEM, una organización sin ánimo de lucro, ha creado numerosos talleres en los centros escolares españoles para que las familias participen (Vigil, 2019). Competencia digital, talleres lúdicos teatrales, charlas sobre las diferentes culturas para así visibilizar la diversidad, son algunas de sus materias (ACCEM, 2021). Otro tipo de talleres que se llevan a cabo son los literarios. Las familias colaboran con composiciones literarias de diferente índole para luego ponerlas en práctica con el alumnado (Cruz-Ortiz, 2020).

Las escuelas de padres también son una excelente estrategia para favorecer la participación (González y Rivulla, 2022). En éstas se responde a las necesidades formativas que precisan en un horario acorde a sus intereses. ¿Un café y hablamos? es una propuesta de González (2021), que tiene como propósito la creación de un espacio formativo y de reflexión con actividades para perfeccionar las pautas educativas, solventar problemas de convivencia familiar, es decir, se intenta tratar temas que preocupan a las familias sobre sus hijos e hijas. Una proposición generada por Rodríguez, Vicuña y Zapata (2021) desde la escuela para padres es la educación afectivo-sexual, ya que es un tema de actualidad donde los padres demandan información funcional.

Por otro lado están las comunidades de aprendizaje, que son aquellas formaciones sociales, estructuras, entornos o sistemas dentro de los cuales las personas actúan, interactúan, comparten y construyen conocimientos y experiencias de aprendizaje (Dingyloudi & Strijbos, 2019). El principal objetivo es favorecer una red social y educativa conformada por todos los integrantes de la comunidad en la que está inmersa el colegio (Karim, 2018). La intención es alcanzar una mayor calidad de enseñanza para que se pueden solventar todas las desigualdades, consiguiendo así una sociedad de la información para todas las personas (Arteaga, 2018). En España se lleva a cabo esta iniciativa en el colegio Ibarburu (Sevilla), donde se ofrecen servicios de comedor y dotación de ropa para aquellos alumnos que tienen bajos ingresos (Ordóñez-Sierra & Ferrón-Gómez, 2022), colaborando desde un padre o madre hasta los dueños o trabajadores de la tienda de ropa de la esquina.

CONCLUSIÓN

Los objetivos de este trabajo, determinar la relevancia de la participación de las familias en los centros educativos y conocer buenas prácticas que se estén desarrollando para potenciarla, han reflejado la relevancia que tiene conseguir dicha participación, pues, como se ha explicado con anterioridad, tiene numerosos beneficios que inciden en todos los miembros de la comunidad educativa y, en extensión, en la sociedad.. Actualmente existen numerosos proyectos que son capaces de conseguir dicho propósito, por lo cual, ahora está en las manos de los docentes seguir desarrollando dichos planes, para, en un futuro, conseguir que los datos de participación se incrementen. La participación de las familias es un componente crucial para conseguir el éxito de los estudiantes (Henderson, Williams & Bradshaw, 2020).

Lograr un buen clima en el centro educativo es un factor indispensable para desarrollar una adecuada labor docente (Henderson, Williams & Bradshaw, 2020). Para conseguirlo es importante que los profesionales acojan un rol de guía de las distintas tareas que deben afrontar todos los actores educativos, deben convertirlse en una referencia para las familias.

La mayoría de los profesores se esfuerzan por conseguir una relación de confianza con las familias (Leenders et al., 2019) pero, en ocasiones, son los mismos docentes los que cierran puertas, por lo que es imprescindible su colaboración y concienciación de la relevancia de ésta (Gibbs et al., 2021). Las barreras que impiden la participación aparecen asociadas a la falta de tiempo y recursos para conseguir una buena comunicación con la escuela (Tan, Lyu & Peng, 2019).

Existe un gran consenso sobre los numerosos beneficios derivado del involucramiento de las familias en los colegios (Saracostti, et al., 2019), por lo cual, tanto familias como docentes, deben realizar un esfuerzo para fortalecer esta relación.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Abraha, M. (2022). Parental Involvement Status in Their Children’s Learning: Selam Primary School of Woldia Town, Ethiopia. Education Research International, 2022, 1-9. https://doi.org/10.1155/2022/7536741

ACCEM. (2021, febrero). Participando en la escuela: Conecta con la comunidad educativa. ACCEM. Recuperado 2 de marzo de 2023, de https://www.accem.es/wp-content/uploads/2021/03/Revista-digital-febrero-2021.pdf

Adamczyk, J. (2021). Vertrauen und Beteiligung in der Schule. Typenanalyse einer qualitativen Interviewstudie mit Eltern. DDS – Die Deutsche Schule, 2021(3), 267-281. https://doi.org/10.31244/dds.2021.03.03

Alemán-Falcón, J. A., Martín-Quintana, J. C., Alonso-Sánchez, J. A., & Calcines-Piñero, M. A. (2023). Teacher perception about the families’participation at school–factors predicting participation. Educação & Sociedade, 44, e259456. https://doi.org/10.1590/ES.259456 

Alonso-Carmona, C. (2019). Implicación parental, capital cultural y trayectoria filial. Prácticas y estrategias discursivas. Revista Internacional de Sociología, 77(3), e132. https://doi.org/10.3989/ ris.2019.77.3.18.024

Álvarez, L. (2019). Modelos teóricos de la implicación familiar: responsabilidades compartidas entre centros educativos, familias y comunidad. Aula Abierta, 48(1), 19. https://doi.org/10.17811/rifie.48.1.2019.19-30

Amaro, A., & Martínez, N. (2020). Participación de la familia en los centros educativos para mejorar la inclusión y la justicia social. Latinoamericana de Estudios de Familia, 12(1), 32-43. https://doi.org/10.17151/rlef.2020.12.1.3

Arteaga, J. V. (2018). Las comunidades de aprendizaje y la evaluación formativa: Una experiencia significativa para transformar la práctica docente y el aprendizaje de los estudiantes desde el programa Todos a Aprender. Assensus. https://doi.org/10.21897/assensus.1512

Beneyto, M., Castillo, J., Collet-Sabé, J. y Tort, A. (2019). Can schools become an inclusive space shared by all families? Learnings and debates from an action research project in Catalonia. Educational Action Research, 27(2), 210-226. doi: https://doi.org/10.1080/09650792.2018.1480401

Besi, M., & Sakellariou, M. (2019b). Teachers’ Views on the Participation of Parents in the Transition of their Children from Kindergarten to Primary School. Behavioral Sciences, 9(12), 124. https://doi.org/10.3390/bs9120124

Cabello, S. A., & Miranda, J. G. (2020). Canales y estrategias de comunicación de la comunidad educativa. EHQUIDAD. Revista Internacional de Políticas de Bienestar y Trabajo Social, (13), 79-98.

Ceballos, N., & Saiz, N. (2021). Un proyecto educativo común: La relación familia y escuela. Revisión de investigaciones y normativas. Educatio Siglo XXI, 39(1), 305-326. https://doi.org/10.6018/educatio.469301

Coe, J. L., Davies, P. T., & Sturge-Apple, M. L. (2017). The multivariate roles of family instability and interparental conflict in predicting children’s representations of insecurity in the family system and early school adjustment problems. Journal of Abnormal Child Psychology, 45(2), 211-224. doi:10.1007/s10802-016-0164-6

Cruz-Ortíz, M. L. (2020). Elaboración y análisis del proyecto de evaluación a partir de un diagnóstico de las áreas de oportunidad del jardín de niños “José Ma. Coss”. Recuperado de https://acervodigitaleducativo.mx/handle/acervodigitaledu/48265

De Guevara, B. L. (2018). La Participación de las familias en la educación. Participación educativa. Revista del Consejo Escolar del Estado, 5(8), 79-92.

Dingyloudi, F., & Strijbos, J. W. (2019). Community Representations in Learning Communities. Scandinavian Journal of Educational Research, 64(7), 1052-1070. https://doi.org/10.1080/00313831.2019.1640788

Duan, W., Guan, Y., & Bu, H. (2018). The Effect of Parental Involvement and Socioeconomic Status on Junior School Students’ Academic Achievement and School Behavior in China. Frontiers in Psychology, 9. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2018.00952

Epstein, J. L. (2001). School, family, and community partnerships: preparing educators and improving schools. Boulder: Westview Press.

Fuentes, J. L., & Belando-Montoro, M. R. (2022). Redes sociales y otros canales digitales como medios de participación cívica: un estudio cualitativo de la juventud madrileña. Foro de Educación, 20(1), 39-63. https://doi.org/10.14516/fde.926

Galián, B., García, M. P., & Belmonte, M. L. (2018). Evaluación de la participación familiar en el proceso educativo de los discentes desde la percepción del profesorado. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado. https://doi.org/10.6018/reifop.21.3.336971

Gálvez, I. E. (2020). La colaboración familia-escuela: revisión de una década de literatura empírica en España (2010-2019). Bordón. https://doi.org/10.13042/bordon.2020.79394

Garreta, J., y Macia, M. (2017). La comunicación familia-escuela. En: J. Garreta (Coord.), Familias y escuelas. Discursos y prácticas sobre la participación en la escuela (pp.71-98).

Gibbs, B. G., Marsala, M., Gibby, A., Clark, M., Alder, C., Hurst, B., Steinacker, D., & Hutchison, B. (2021). “Involved Is an Interesting Word”: An Empirical Case for Redefining School-Based Parental Involvement as Parental Efficacy. Social Sciences, 10(5), 156. https://doi.org/10.3390/socsci10050156

Godás, A., Lorenzo, M., Santos-Rego, M. A. y García-Álvarez, J. (2019). El entorno del proceso de implicación familiar: bases empíricas para el diseño de un programa de intervención. Pedagogía Social. Revista Interuniversitaria, 34, 81-96. doi: http://doi.org/10.7179/PSRI_2019.34.06

González, S., & Rivadulla, J. C. (2022). representaciones sociales sobre el concepto de la familia en el alumnado de Educación Primaria. Aula Abierta, 51(4), 357-366. https://doi.org/10.17811/rifie.51.4.2022.357-366

González, S. (2021). Escuela de padres, como un instrumento para la calidad de vida. Recuperado de https://repository.unad.edu.co/bitstream/handle/10596/44685/srgonzalezj.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Henderson, L. J., Williams, J. L., & Bradshaw, C. P. (2020). Examining home-school dissonance as a barrier to parental involvement in middle school. Preventing School Failure: Alternative Education for Children and Youth, 64(3), 201-211. https://doi.org/10.1080/1045988x.2020.1719964

Jabar, M. A. (2021). Child-related factors and parental involvement among parents in select public elementary and high schools in the Philippines. Education 3-13, 51(1), 72-86. https://doi.org/10.1080/03004279.2021.1954968

Karim, R. H. (2018). Relación familia-escuela, la unión hace la fuerza. Juntos trabajando por una educación integral. Sello Editorial, 171.

Leenders, H., de Jong, J., Monfrance, M., & Haelermans, C. (2019). Building strong parent–teacher relationships in primary education: the challenge of two-way communication. Cambridge Journal of Education, 49(4), 519-533. https://doi.org/10.1080/0305764x.2019.1566442

Lim, W. M., Kumar, S., & Ali, F. (2022). Advancing knowledge through literature reviews: ‘what’, ‘why’, and ‘how to contribute’. The Service Industries Journal, 42(7-8), 481-513. https://doi.org/10.1080/02642069.2022.2047941

Liu, Y., & Leighton, J. P. (2021). Parental Self-Efficacy in Helping Children Succeed in School Favors Math Achievement. Frontiers in Education, 6. https://doi.org/10.3389/feduc.2021.657722

Maciá, M. (2019). Principales canales para la comunicación familia-escuela: análisis de necesidades y propuestas de mejora. Revista Complutense de Educación, 30(1), 147-165. http://doi.org/10.5209/RCED.56034

McMullen, J., & Walton-Fisette, J. (2022). Equity-Minded Community Involvement and Family Engagement Strategies for Health and Physical Educators. Journal of Physical Education, Recreation & Dance, 93(2), 46-50. https://doi.org/10.1080/07303084.2022.2020055

Mendoza-Santana, M. I., & Cárdenas-Sacoto, J. H. (2022). Importancia de la participación familiar en la educación de los estudiantes del nivel inicialRevista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina10(2).

Meza-Rodríguez, L. A. E., & Trimiño-Quiala, B. (2020). Participación de la familia en la educación escolar: resultados de un estudio exploratorio. EduSol20(73), 13-28.

Mínguez, R., Romero, E. y Gregorio, A. (2019). Fracaso escolar y familias vulnerables. Un estudio cualitativo. Boletín Redipe, 8(9), 23-41. doi: https://doi.org/10.36260/rbr.v8i9.813

Ordóñez-Sierra, R., & Ferrón-Gómez, M. (2022). Comunidades de aprendizaje: Desarrollo de materiales didácticos a través de los grupos interactivos. Revista Virtual Universidad Católica del Norte, 66, 5-36. https://doi.org/10.35575/rvucn.n66a2

Real Academia Española. Es. Retrieved November 4, 2022, from https://dle.rae.es/participar?m=form

Romagnoli, C., & Gallargo, G. (2018). Alianza efectiva familia escuela: para promover el desarrollo intelectual, emocional, social y ético de los estudiantes. Documento MINEDUC, elaborado por Valoras UC (2007). «Alianza Efectiva Familia Escuela: Para promover el desarrollo intelectual, emocional, social y ético de los estudiantes.». Centro Documentación www.valorasuc.cl.

Rodríguez, A., Vicuña, J. J., & Zapata, J. J. (2021). Familia y escuela: educación afectivo-sexual en las escuelas de familia. Revista Virtual Universidad Católica del Norte, 63, 312-344. https://doi.org/10.35575/rvucn.n63a12

Salinas, Á. M. Q. (2021). Estrategia de educación familiar para el fortalecimiento de la participación parental en la educación básica. Recuperado de: http://repositorio.utmachala.edu.ec/bitstream/48000/20600/1/16%20NOV%202022%20TESIS%20ANGEL.pdf

Saracostti, M., Lara, L., Martella, D., Miranda, H., Miranda-Zapata, E. D., & Reininger, T. (2019). Influence of Family Involvement and Children’s Socioemotional Development on the Learning Outcomes of Chilean Students. Frontiers in Psychology, 10. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2019.00335

Smith, T. E., Holmes, S. R., Romero, M. E., & Sheridan, S. M. (2022). Evaluating the Effects of Family–School Engagement Interventions on Parent–Teacher Relationships: A Meta-analysis. School Mental Health, 14(2), 278-293. https://doi.org/10.1007/s12310-022-09510-9

Smith, T. E., Holmes, S. R., Sheridan, S. M., Cooper, J., Bloomfeld, B., & Preast, J. (2021). The effects of consultation-based family-school engagement interventions on student and parent outcomes: A meta-analysis. Journal of Educational and Psychological Consultation. https://doi.org/10.1080/10474412.2020. 1749062

Tan, C. Y., Lyu, M., & Peng, B. (2019). Academic Benefits from Parental Involvement are Stratified by Parental Socioeconomic Status: A Meta-analysis. Parenting, 20(4), 241-287. https://doi.org/10.1080/15295192.2019.1694836

Tzankova, I., Albanesi, C., Prati, G., & Cicognani, E. (2022). Development of civic and political engagement in schools: A structural equation model of democratic school characteristics’ influence on different types of participation. European Journal of Developmental Psychology, 1-22. https://doi.org/10.1080/17405629.2022.2094362

Valle, A., Núñez, J. C., Piñeiro, I., Rodríguez, S., y Rosario, P. (2018).  Niveles de rendimiento académico e implicación en los deberes escolares en estudiantes españoles de Educación Secundaria. European Journal of Education and Psychology, 11(1), 19-31. doi:10.30552/ejep.v11il.183

Vallespir-Soler, J. y Morey-López, M. (2019). La formación del profesorado de educación primaria respecto a la participación de las familias. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 22(3), 77-92. http://dx.doi.org/10.6018/reifop.22.3.389251

Vigo, B., Dieste, B. y Julve, C. (2017). Discursos sobre participación de las familias en la escuela y éxito escolar. En Garreta, J. (Coord.) Familias y escuelas: discursos y prácticas sobre la participación en la escuela, pp. 149 - 162.

Villota, M. F. E., Ortiz, M. J., & Rosero, M. Y. T. (2018). Escuela para Familias: Un escenario de socialización entre la familia y la escuela. Katharsis, 25, 108-121. https://doi.org/10.25057/25005731.978

Waliño-Guerrero, M. J., Baldoví, M. I. P., Horacek, G. A. E., & Alonso, Á. S. M. (2018). La participación escolar de las familias a través de plataformas digitales. @tic: Revista d’Innovació Educativa, 20, 80. https://doi.org/10.7203/attic.20.12131

Yamamoto, Y., Li, J., & Bempechat, J. (2022). Reconceptualizing parental involvement: A sociocultural model explaining Chinese immigrant parents’ school-based and home-based involvement. Educational Psychologist, 57(4), 267-280. https://doi.org/10.1080/00461520.2022.2094383



[1] Autor principal.

Correspondencia: [email protected]